“Venezuela, muchísimas gracias. Gracias a todos ustedes. Jamás, jamás pierdan la esperanza. Nos vemos pronto”, fueron las palabras con las que el animador Nelson Bustamante despidió la última transmisión de RCTV el 27 de mayo de 2007.
Han pasado diez años desde aquel día y la industria de la televisión venezolana ha cambiado considerablemente. Después que la renovación de la concesión del canal fuese negada por el presidente Hugo Chávez, los programas de información y opinión se redujeron considerablemente en el espectro radioeléctrico nacional y durante la istración de Nicolás Maduro, la censura arreció al punto de llegar hasta los servicios de televisión por suscripción. No obstante, la astucia del venezolano ha salido a flote para informarse y entretenerse aunque sus herramientas sean limitadas.
El punto de quiebre
Cuando RCTV cerró en 2007, se perdieron al menos 3 mil 500 empleos directos y unos 5 mil indirectos, de acuerdo las cifras manejadas por la Vicepresidencia ejecutiva de la planta televisiva. Sin embargo, no solo las familias de quienes hacían carrera en el canal de Bárcenas fueron las únicas afectadas, la sociedad completa recibió un golpe del que aún le ha costado recuperarse.
Carlos Correa, director ejecutivo de Espacio Público, considera que este hecho representó un “punto de quiebre” en el ecosistema de los medios de comunicación venezolanos, especialmente los audiovisuales, pues se cercenó la señal de un canal que, con 53 años de trabajo, quedó arraigado en la cultura venezolana.
Para el experto, la acción cometida durante la presidencia de Chávez tocó la cotidianidad de las personas, pero también emitió un mensaje contundente a los canales de televisión y emisoras radiales que se atrevieran a tener una línea editorial similar. Recuerda que, desde 2006, representantes del Gobierno nacional hicieron ofertas al Grupo 1BC que parecían más un ultimátum: “o cambias, o lo vendes o cierran”, detalló.
En su opinión, este antecedente ha cambiado la dinámica de medios audiovisuales con respecto a la emisión de información. Aunque apunta que los noticieros se mantienen, hace énfasis en que los programas de análisis, investigación y opinión han quedado prácticamente suprimidos.
Por su parte, Luisa Torrealba, docente del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco) de la Universidad Central de Venezuela suma que el televidente perdió no solo un canal, sino la oportunidad de elegir qué ver y qué no, lo que a su juicio viola el derecho a la libertad de expresión.
“RCTV era una de las televisoras con mayor capacidad de emisión y muchos venezolanos que no tenían a la televisión por suscripción la veían. Se violentó la garantía a decidir por qué vía informarse, a tener información plural, libre y sobre todo a elegir qué contenidos quiero ver y por qué vía verlos”.

Destacó que gracias a la posibilidad de gozar de un catálogo amplio de mensajes emitidos a través de los medios de comunicación, la ciudadanía puede forjar sus propias opiniones y decidir asuntos tan trascendentales como por qué candidato presidencial votar o aquellos cotidianos como la ruta que elegirá para ir al trabajo.
“La Corte IDH (Corte Interamericana de Derechos Humanos) lo ha señalado muy bien al decir que la libertad de expresión es la piedra angular de la democracia”, acota.
Con menos espacios para la información y el entretenimiento, se limitan también las ofertas laborales en el área. Los especialistas recuerdan que el sector de variedades también se ha visto afectado por la migración de escritores, productores, guionistas y talento actoral, quienes se han visto en la necesidad de buscar un mejor futuro fuera de las fronteras. El otrora país líder en dramáticos a nivel mundial ha sido desplazado por Colombia y Estados Unidos.
Internet como ventana para vencer la censura
Una empresa con 53 años de trayectoria sabe reinventarse; por ello, en julio de 2007, comenzó RCTV Internacional, la “versión por cable” del canal tradicional que alcanzaría el mayor porcentaje de audiencia. Sin embargo, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) creó una normativa que forzaba a registrar este tipo de organización como productor nacional independiente, lo que le obligaba a regirse por el marco legal del país y a transmitir las cadenas presidenciales.
Con esta presión, la directiva de 1BC no pudo seguir adelante y fueron despedidos mil 500 empleados. Hoy, el canal trabaja como productora y cuenta con una nómina no mayor de 130 personas.
Ambos expertos coinciden en que existe una política de Estado en Venezuela que tiene como blanco a los medios de comunicación -incluyendo a los internacionales-, por lo que, a juicio de Correa, actualmente hay “menos pluralismo, diversidad, a información independiente o periodística”.

“CNN (en Español) sale del aire porque la gente ha aumentado su interés por ver el canal, no lo castigan por la cobertura de México o la de Centroamérica, lo hacen por la cobertura de Venezuela”, afirma.
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No obstante, Correa señala que en la televisión por suscripción y los medios web, los venezolanos han encontrado una especie de refugio para contrarrestar la censura. La población ha buscado mecanismos para entretenerse o informarse con mensajes diferentes a los emitidos a través del Sistema de Medios Públicos.
“De alguna manera, la gente siente cuando un medio no está actuando con libertad y en este contexto, donde la realidad es tan dura y que los medios no la cuentan, es muy difícil ocultar los hechos”, añade.

Torrealba también reconoce este fenómeno y destaca que el periodismo actual ha sabido sobreponerse al utilizar las plataformas online. No obstante, expone que -según cifras de Conatel- para 2016 solo el 61.8% de la población tenía a Internet, una barrera que dificulta que la información pueda llegar a todos los hogares. Otros problemas como la velocidad de la red -Venezuela registra la más baja de la región- y la poca educación digital para la audiencia, son otros inconvenientes que resolver.
A pesar de ello, opina que aún existe una suerte de resistencia.
“La gente no se resigna. Al cerrar estos canales y comprar medios de comunicación con capital de dudosa procedencia, se ha apagado la posibilidad a la gente de tener opciones, cualquiera sea la línea editorial. La gente ha comenzado, con las limitaciones que implica, a preguntar por dónde se informa (…) La gente está superando la limitaciones, está buscando los canales y las vías; es decir, si no puedo ver una transmisión en Periscope por el Internet, la descargo y la veo después. Me bloquean NTN24, busco una opción para verla. Lo mismo con CNN. La gente que tiene a Internet está buscando las estrategias y no se está resignando”, explica. (nuttyscientists.com)
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Una cosa es cobertura…y otra muy distinta es especular con sus opiniones basadas en supuestas fuentes…entonces es mejor ¡PA’ FUERA, CARAJO!!…
je je je je je CHANGULEON supongo que te refieres a las opiniones inefables de la basura comunicativa, que pertencece a la parrilla mediatica que tus amos utilizan para disociarte je je je je je je, esa lamada ABSURDA CONDUCTA, donde sus pseudosperiodistas incurrieron «nuevamente» en el delito de difamacion e injuria je je je je je je je je je je je. Eso sobre los hechos de PERNALETE, donde a traves de una investigacion judicial, arrojó que en eefecto lo asesinó otro de tus guardias pretorianos.
«Fiscal General confirma que Juan Pernalete murió por una bomba lacrimógena disparada por la Guardia Nacional»
http://efectococuyo.diariosergipano.net/america-latina/fiscal-general-confirma-que-juan-pernalete-murio-una-bomba-lacrimogena-disparada-la-guardia-nacional-n4122700
je je je je je je, ¿que paso con sus fuentes? buuuuiiiiiiijijijijij, y de pasapalo el MP solicitó el video donde los tres chiflados soltaron su chorro de babas buuuuuiiiiiiiiijijijij, por ahora quedense tranquilito; no obstante ya falta poquito para que rindan cuenta a la justicia y entreguen esos espacios al pueblo.