Joselyn Hernández, la madre del bebé de nueve meses que murió por desnutrición en Maturín, fue acusada por la Fiscalía Novena de los delitos de homicidio calificado, homicidio por abandono y trato cruel, ante el Juzgado Cuarto de Control que aceptó la imputación del Ministerio Público en el estado Monagas, este domingo 12 de marzo y ordenó su privativa de libertad.

La joven de 21 años de edad vivía en casa de una tía en el sector Virgen del Carmen, en la parroquia Las Cocuizas al este de Maturín. Sin embargo, por su modo de vida fue echada de la vivienda y a finales de febrero, consiguió alquilar una habitación unas pocas cuadras más adelante, donde vivía con sus tres hijos pequeños, pues también tenía un niño de 4 años y una niña de 2 años.

Sin embargo, los vecinos denunciaron que la mujer había dejado encerrados a sus niños desde el viernes 3 de marzo y fueron los llantos desesperados del bebé, los que alertaron a la comunidad sobre la ausencia de la madre.

El pequeño William Hernández falleció en la emergencia pediátrica del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar” de Maturín, a donde lo trasladaron después que efectivos de la Guardia del Pueblo y vecinos del sector lo rescataron de la habitación el sábado,  junto con sus dos hermanitos, tras escuchar sus llantos por horas.

De acuerdo con el Código Penal venezolano, por el delito de homicidio calificado, Hernández podría pagar una condena de entre 18 a 20 años de cárcel y por homicidio por abandono, de tres a cinco años en prisión.

La mujer quedó detenida desde el domingo 5 de marzo en horas del mediodía, casi 12 horas después de conocerse el fallecimiento de su hijo menor. Actualmente, se encuentra en la subdelegación Maturín del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cic), pero en los próximos dos meses podría pasar al Anexo Femenino del Centro Penitenciario de Oriente.

Foto: Reddys García

Periodista venezolano. Escribo con la esperanza de mover conciencias que promuevan cambios. Activista social y defensor de derechos humanos.

Deja un comentario