“Más o menos cada noche este relámpago silente ilumina este lago y nadie sabe con certeza por qué no produce trueno, al sur de este lago, el Lago de Maracaibo que es la reserva de petróleo más grande de Venezuela, a muchas horas de viaje hay un pueblo de agua llamado Congo Mirador, un pueblo que conoció mejores tiempos y ahora en la noche de una era nos cuenta su historia”.

Así empieza el documental Érase una vez en Venezuela, largometraje que recientemente fue pre-seleccionado por la Academia para competir en dos categorías: mejor documental y mejor película internacional, en los Premios Oscar que se realizarán este año.

La Academia de Hollywood anunció la noche de este jueves 28 de enero las 93 cintas que aspiran a llevarse el Óscar a la Mejor Película Internacional de una 93 edición marcada por el cierre de cines en casi todo el mundo. En Venezuela, la pandemia del coronavirus obligó a los cines nacionales a cerrar sus salas por más de 10 meses.

Érase una vez (y hoy) en Venezuela

Esta es la ópera prima de la directora Anabel Rodríguez, el largometraje narra con poderosa fuerza visual y cercanía la (r)evolución de un pueblo de palafitos al sur del lago de Maracaibo, pueblo conocido como “El Congo Mirador”, muy famoso en tiempos pasados por ser el punto más humano cercano al relámpago de Catatumbo, fenómeno natural insignia del estado Zulia.

Rodríguez nos muestra la vida de este pequeño pueblo y de su gente, olvidada y alejada por los sectores políticos, abandonada en la soledad y la decadencia de una sociedad que pedía a gritos ser escuchada.

Érase una vez en Venezuela traslada al espectador a las cercanías del lago y te cuenta al oído, con mucho dolor, las costumbres y los miedos, la tristeza y la felicidad, de más de un centenar de personas que sienten el Congo como una forma de su ser.

Ser testigo de este documental requiere estómago, pues nos ofrece una mirada dolorosa y reflexiva de nuestra  historia, su gente quedará inmortalizada. El Congo y sus dolores en este visual y poderoso documental permanecerá por muchos años en la mente de todo aquellos a los que nos duele nuestra tierra, las imágenes son una sentida mirada del sufrimiento de un pequeño pueblo y al mismo tiempo de un país entero.

Érase una vez en Venezuela está disponible en streaming en emprendimientos venezolanos como Ticketmundoplay, Cinemestizo, la página web de Gran Cine y Películasdeimpacto. Además a partir de esta semana los venezolanos podrán disfrutarla en varias salas de cine a escala nacional.