Recordó la situación en el Hospital J.M de los Ríos
Trapani recordó que la salud es un derecho garantizado en la Constitución

Este 1 de junio se cumplieron ocho años desde la suspensión del Programa de Procura de Órganos de Donantes Cadavéricos en Venezuela, ocurrida en 2017. 

Carlos Trapani, abogado y coordinador de Cecodap, señaló en la red social X que esta interrupción ha dejado sin respuesta a cientos de pacientes, especialmente niños, niñas y adolescentes, que dependen de un trasplante para sobrevivir. 

“No es un problema técnico. Es una omisión estructural con consecuencias humanas y familiares profundas”, afirmó y añadió que falta una política pública integral, transparente y sostenida para reactivar este derecho.

Trapani destacó que esta suspensión “se llevó vidas” al desmantelar un sistema que era crucial para pacientes en espera de trasplantes. El abogado indicó que en el Hospital J.M. de los Ríos, el principal centro pediátrico del país, 85 niños y adolescentes fallecieron entre 2017 y 2024 en el área de Nefrología, sin recibir el trasplante que necesitaban.

Una historia que no debe continuar

Para el coordinador de Cecodap cada uno de estos casos “representa no solo un paciente, sino una historia que no pudo continuar”.

El activista de los derechos de niñas, niños y adolescentes recordó que la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (Ontv) reportó que al menos 150 niños, niñas y adolescentes no han recibido el trasplante necesario desde 2017. 

“Las vidas no pueden depender de una excepción médica o de una casualidad. Necesitan un sistema que funcione, con recursos, con ética y con planificación. La cifra más desgarradora es la de los que aún esperan: Más de 280 niños y adolescentes en Venezuela continúan conectados a máquinas de diálisis”, escribió.

Además, insistió en que “cada vez que un niño muere esperando un trasplante, no falla la ciencia, falla el sistema” y recordó que en el país, la salud está consagrada como derecho en el artículo 83 de la Constitución.

Para Trapani la reactivación del programa de trasplantes sería “el mejor regalo” para los niños que aún luchan por su vida.