Por segunda vez en lo que va de 2018, las unidades de diálisis del país vuelven a quedarse sin insumos. Ante la escasez, el ministro de Salud Luis López respondió en sus redes sociales que una compra de siete millones de dólares para adquirir el material fue bloqueada por “la derecha nacional y el imperialismo”.
“Anuncio al país que la derecha nacional y el imperialismo han bloqueado una transacción de $7 millones que serían destinados por el presidente Nicolás Maduro para que los pacientes puedan recibir sus tratamientos de diálisis en Venezuela”, escribió el funcionario el pasado lunes, 14 de mayo, en su cuenta de Twitter.
Minutos después, el ministro borró el mensaje de su cuenta personal. Esa era el único pronunciamiento del titular de la cartera de Salud a la falta de insumos en los centros de diálisis.
La Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida) advirtió que la situación que atraviesan los pacientes renales actualmente es similar a la que ocurrió en enero de este año, cuando centros de diálisis públicos y privados se paralizaron por falta de insumos.
Los pacientes con insuficiencia renal deben dializarse tres veces por semana durante un lapso de cuatro horas por día y con una frecuencia interdiaria. Las máquinas de diálisis permiten limpiar las toxinas del cuerpo, función que cumpliría el riñón de de la persona de encontrarse sano.
El suministro de los insumos a las unidades de diálisis del país depende del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), órgano adscrito al Ministerio de Salud que también es presidido por el presidente de esta misma cartera, Luis López.
“Todas las unidades de diálisis están reportando situaciones difíciles. En el interior, la falta de insumos se ha acentuado porque el Ivss hace compras puntuales, pero no para mucho tiempo”, alertó Francisco Valencia, director de Codevida, ONG que defiende el derecho a la salud y a la vida.
Este lunes, 14 de mayo, la unidad de diálisis Riverside en Caracas se quedó sin material; mientras que en Aragua los centros de diálisis van para una semana sin insumos.
El pasado 3 de mayo, pacientes del Centro Nefrológico Cojedes, en San Carlos, protestaron porque las diálisis estuvieron suspendidas durante dos días. La razón: no había filtros dializadores que se colocan a las máquinas.
“La situación es muy grave”, insistió Valencia, quien añadió que a la falta de material se suman la ausencia de cirujanos cardiovasculares en las unidades de diálisis y del tratamiento complementario que deberían recibir los pacientes con insuficiencia renal.
“Una persona en diálisis está condenada a muerte. No se está dializando a las personas como se debería por la falta de insumos y los pacientes no pueden ser trasplantados porque se suspendió el programa de trasplante y no hay inmunosupresores“, lamentó Valencia.