Alba Holguín salió a protestar este martes 17 de abril a las afueras del Hospital José María Vargas porque “se está cayendo”, además de denunciar que como trabajadora del centro de salud “estamos cobrando 200 mil (bolívares) mensuales”, lo que apenas le alcanza para cubrir sus gastos en pasaje.

“No hay camareras: una cubre tres o cuatro servicios. Muchas se han ido. Cuando yo entré, había diez cirujanos y hoy en día hay solo cinco. Además, no funcionan los laboratorios ni las diálisis”, explicó Holguín, camarera del Hospital Vargas, quien se unió a sus compañeros, médicos, enfermeras así como a numerosos pacientes que manifestaron este martes por la falta de insumos, medicamentos y equipos para atender a los venezolanos, sin olvidar su reclamo por los bajos salarios que paga el Estado a los trabajadores de la salud.

Los manifestantes aseguraron que el nosocomio no cuenta con implementos para protegerse, como tapabocas y guantes, de los fluidos de los enfermos diagnosticados con tuberculosis y hepatitis. También se quejaron por los 250 mil bolívares que ganan como sueldo quincenal, una de las principales razones por las que sus colegas que han tenido que emigrar para buscar mejores condiciones de vida. Los pacientes reclamaban también que no han podido ser operados por la grave escasez de insumos y medicamentos.

A varios kilómetros de allí, en San Bernardino, el personal de salud se concentró a las puertas del Hospital José Manuel de Los Ríos para protestar también a la voz de “¡compren alimentos, medicinas ya!”, consigna de la agrupación de apoyo en las manifestaciones Dale Letra, presente en la avenida Vollmer de Caracas.

Nelly Pineda, madre de un niño hospitalizado en este centro de salud, explicó que “tuvimos que dejar de comprar comida para comprarle los medicamentos al niño. Desde noviembre no nos dan las fórmulas lácteas y la leche del Clap (Comité Local de Abastecimiento y Producción) le cae mal”.

Por su parte, la infectóloga del J. M. de los Ríos María Graciela López comentó que, desde finales de diciembre de 2017 hasta abril de este año, han pasado alrededor de 300 casos de sarampión por el hospital.

En este sentido Francis Crespo, miembro del personal de salud, precisó que antes tenían un caso se sarampión cada cinco días. A la fecha, son cinco o siete diarios solo en su guardia nocturna.

Los asistentes llevaban pancartas en las que se enumeraban algunas de las enfermedades para las cuales escasean más los tratamientos, como el Parkinson, así como los equipos médicos que faltan o no se encuentran operativos en el hospital: tomógrafo, resonador, rayos X.

En la entrada del Hospital Clínico Universitario, la infectóloga Jenni Llovera exigió que se “invierta un poco más en la salud. Generalmente, este es un hospital al que van a morir pacientes en un lugar bonito”. Denunció que no tienen a disposición antibióticos de primera línea, por lo que “tenemos que agarrar medicamentos de tercera y cuarta línea”.

Protesta personal de la salud en el hospital Clínico Universitario #17Abr https://t.co/9rdy0G0DAo

— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) April 17, 2018

El médico adjunto del J. M. de los Ríos, José Garibaldi Soto, señaló que, tras haber estudiado dos posgrados, su sueldo no llega a los 2 millones de bolívares al mes. “¿Cómo hago para comprarme mi medicamento antihipertensivo si cuesta más de un millón?”.

En el Hospital Pérez Carreño, al oeste de Caracas, la licenciada en enfermería Lisbeth Yánez, asegura que su ingreso es de 226 mil bolívares. “¿Tú vives con 226 bolívares mensual? (https://hoyoskitchen.com/) Este es tu pueblo que te está reclamando”, expresó la profesional de la salud, refiriéndose al presidente de la República, Nicolás Maduro.

Protesta gremio de la Salud Hospital Pérez Carreño https://t.co/exwmBTwWlv

— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) April 17, 2018

Con información de Julett Pineda y Reynaldo Mozo