El hospital infaltil José Manuel de los Ríos suma ya cuatro semanas con los quirófanos cerrados. El pasado 16 de enero se presentó una filtración en el techo de la sala de operaciones y, desde entonces, las intervenciones quirúrgicas quedaron suspendidas en el centro pediátrico.
Los quirófanos, que fueron remodelados para octubre del año pasado, solo estuvieron operativos los primeros días de 2018. Antes de la filtración en el piso 7, fue la falta de reactivos lo que paralizó las cirugías. Sin las pruebas serológicas, el Banco Municipal de Sangre —encargado de suministrar el tejido al hospital— no puede descartar la presencia de enfermedades como VIH o hepatitis C en las donaciones.
“La primera semana del año solo se atendieron casos de emergencia. Después vino la filtración y cerraron quirófano”, indicó un médico del hospital, quien prefirió mantener su identidad bajo reserva.
Los casos que necesitan ser operados y que llegan al centro pediátrico son referidos a otros nosocomios, en su mayoría al hospital Miguel Pérez Carreño.
Después de que se conociera la filtración, trabajadores del la Fundación de Edificaciones y Equipamiento Hospitalario (Fundeeh) revisaron el estado de los quirófanos. Sin embargo, hasta la fecha no ha sido reabierto el espacio.
El pasado 25 de enero, nueve días después del cierre, el ministro de Salud Luis López agradeció al Ejecutivo por la llegada de equipos para siete quirófanos del nosocomio. Los médicos creen que la instalación del equipamiento podría incidir en el retraso de la reactivación del servicio.
“Dijeron que están instalando unos equipos, pero no sé para qué porque los quirófanos que estaban funcionando ya tenían todo”, indicó el galeno.
DISTRITO CAPITAL | Gracias al Presidente @NicolasMaduro llega equipamiento para 07 quirófanos en el Hospital JM de los Ríos. @TareckPSUV #EleccionesSiSancionesNo pic.twitter.com/7PqKtlSKRN
— Luis López (@LuisLopezPSUV) January 25, 2018
Remodelación tras remodelación
El piso 7 del hospital —donde están las salas de operaciones— fue remodelado en la segunda mitad de 2017, luego de que el presidente Nicolás Maduro aprobara 79.482 millones de bolívares para acondicionar varios espacios del centro pediátrico.
Menos de cinco meses después, los trabajos de remodelación se estropearon y los quirófanos volvieron a cerrar sus puertas.
De un total de ocho salas de operaciones, solo tres fueron culminadas tras los trabajos. Dos meses permanecieron cerradas las puertas del espacio hasta que en octubre del año pasado reanudaron las cirugías. La remodelación de las otras cinco salas nunca fue terminada.
Los quirófanos de piso 7 no son los únicos servicios que se han paralizado en lo que va de año. Niños con leucemia protestaron frente al hospital el pasado 30 de enero por el cierre del quirófano del servicio de Hematología.
La sala dispuesta para tratar a los pacientes con enfermedades de la sangre se paró la segunda semana de enero, porque el aire acondicionado se dañó. En este espacio los niños reciben los procedimientos necesarios para el diagnóstico de la leucemia o para el seguimiento al tratamiento quimioterápico a los pacientes, entre ellos la punción lumbar, la biopsia de médula ósea y el aspirado de médula.
Después de la protesta, las autoridades del hospital se reunieron con las madres del servicio y se instaló un aire acondicionado nuevo.