Las elecciones del pasado 25 de mayo en Venezuela, analizadas en el programa #ConLaLuz de Efecto Cocuyo, dejaron un panorama de alta abstención, resultados no verificables y un creciente cuestionamiento al Consejo Nacional Electoral (CNE).
En un debate conducido por Luz Mely Reyes, con la participación de Andrés Cañizales, investigador de la Ucab, y Eustoquio Contreras, coordinador del Movimiento Independiente por Venezuela, se abordaron las implicaciones de este proceso electoral y las perspectivas para la oposición democrática.
Resumimos los aspectos claves de esta conversación que analizó este nuevo polémico proceso electoral en Venezuela:
Un proceso electoral bajo sospecha
Los comicios, marcados por la falta de transparencia, reavivaron la crisis política iniciada con las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, consideradas fraudulentas por amplios sectores. Según Reyes, los resultados del 25 de mayo no son verificables, con una asignación de curules en la lista nacional que expertos califican de inconstitucional.
Cañizales destacó que la alta abstención no solo reflejó el llamado de líderes como María Corina Machado, sino también un desencanto generalizado con el CNE, cuya credibilidad ha decaído desde el referéndum del Esequibo en 2023.
“No hay manera de revisar cómo quedó la votación en cada mesa o estado. Eso alimenta la apatía ciudadana”, afirmó, al señalar que esta desconfianza afecta incluso a la base chavista.
Autoritarismo y falta de legitimidad
Eustoquio Contreras subrayó que la gestión de Nicolás Maduro consolida su carácter autoritario, actuando al margen de la ley y sin legitimidad popular. Citando un post de Damián Alifa, señaló que el poder del chavismo no radica en la voluntad popular, sino en un “pacto cívico-militar-policial” basado en “armas, dinero y una minoría organizada”.
Este enfoque, según los istas, prioriza la supervivencia del régimen sobre un proyecto de país, que viola los derechos humanos de quienes no apoyan su sistema y también en irrespeto de las normas democráticas.
La ausencia de mujeres y el retroceso político
Un punto crítico del análisis fue la falta de representación femenina en la lista nacional de oposición, que incluye nombres como Bernabé Gutiérrez, Timoteo Zambrano, Henrique Capriles, Tomás Guanipa y Henri Falcón, pero ninguna mujer.
Los istas lamentaron la exclusión de figuras como Nora Bracho o Mercedes Malavé. Consideraron que esta omisión refleja un retroceso en la participación política femenina, clave para abordar los problemas del país desde una perspectiva innovadora.
Hacia una gran alianza democrática
El debate destacó el liderazgo de María Corina Machado como un punto de confluencia para diversos sectores, hasta de movimientos de izquierda que, según Contreras, reconocen su capacidad para articular un frente amplio por el cambio. Organizaciones como el Partido Comunista de Venezuela, el PPT y el Bloque Histórico Popular, que rechazaron participar en las elecciones del 25 de mayo, coinciden en la ilegitimidad del gobierno y la necesidad de un cambio político para Venezuela.
Contreras abogó por una “gran alianza” que priorice objetivos comunes sobre diferencias ideológicas, que se enfoque en una transición pacífica y democrática.
“No es momento de debates ideológicos estériles, sino de unirnos pragmáticamente para un cambio de gobierno”, afirmó. Además, destacó que la oposición debe evitar caer en la violencia que el chavismo parece provocar con su “terrorismo de Estado”.
Un mensaje de resistencia pacífica
A pesar del desencanto postelectoral, Contreras envió un mensaje de esperanza a los venezolanos.
“El no participar fue una postura de claridad política y fortaleza moral”. Instó a la paciencia y la perseverancia, tras celebrar que la oposición apuesta por la vía institucional y pacífica, frente a un gobierno que recurre a la fuerza, las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y el encarcelamiento de quienes estén en su contra.
“Maduro está en una situación precaria, y eso lo hace peligroso, pero la presión colectiva puede forzar una salida negociada”, aseguró.
Perspectivas y desafíos del 25 de mayo
El programa cerró con un llamado a la acción coordinada y a la construcción de un proyecto de país que convoque a las mayorías desencantadas. La comunidad internacional, según Contreras, también respalda un cambio en Venezuela, influida por factores como la situación de Chevron.
Sin embargo, el desafío para la oposición radica en materializar esta alianza, superar la represión y mantener la movilización sin caer en las trampas del gobierno.
“Vamos a necesitar sangre, sudor y lágrimas, pero estamos aquí para ofrecer información y análisis”, concluyó Reyes, tras invitar a los ciudadanos a sumarse a este esfuerzo colectivo por rescatar la democracia venezolana.