Cuatro meses después de que su nombre apareciera entre en la palestra pública y se le señalara de ser testaferro del vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, el empresario venezolano, Samark López, se pronunció sobre las acusaciones de corrupción en su contra. Sin embargo, no confrontó a los medios venezolanos, sino que rompió su silencio desde Miami, Florida.
Samark López concedió la semana pasada una entrevista al periodista Jim Wyss, del Miami Herald, en la cual asegura que las acusaciones en su contra por presuntamente haber cobrado un sobreprecio de más de 200 millones de dólares para importar alimentos a Venezuela, son una “completa mentira”. También aseguró que pedirá al juez investigar el caso y limpiar su nombre.
El 13 de febrero de este año se le señaló de ser el testaferro del entonces gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos le impuso una serie de sanciones tras iniciar una investigación. Trece empresas nacionales e internacionales y una aeronave forman parte de la investigación y fueron bloqueadas.
La entrevista publicada este jueves, 6 de julio, señala que el pronunciamiento de López llega luego de que el diputado Carlos Paparoni diera a conocer los resultados de una investigación preliminar de siete meses que reveló un eje de corrupción Miami – México – Barbados para importar alimentos a Venezuela en la que estaría involucrada Postar, una importadora del empresario venezolano.
Según las investigaciones de la Asamblea Nacional, se determinó que Postar cobró un sobreprecio de al menos 206 millones de dólares al Gobierno únicamente por la importación de comida en lo que va de 2017. Sin embargo, el Miami Herald asegura que el empresario venezolano entregó órdenes de compra, respaldos de transferencias bancarias y documentos de envío que contradicen al diputado.
Según la versión de López, el contrato establecía que Postar debía entregar tres millones de cajas de comida a un costo de 119,6 millones de dólares. Sin embargo, debido a las sanciones que le fueron impuestas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, dijo que solo pudo completar 35% del contrato antes de que la operación se suspendiera. Añadió que tuvo que financiar algunos envíos a Venezuela él mismo y que aún no ha recibido el pago por la comida enviada.
El Miami Herald señala que documentos compartidos por la AN sustentan que Postar presuntamente estaba pagando 22.22 dólares por una caja de productos cuyo costo era de 12.44 dólares en México. Esa misma caja de comida era posteriormente vendida a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) a 42 dólares por caja.
Sin embargo, los documentos entregados por López respaldan que pagó entre 27 y 30 dólares por la comida y luego la caja era vendida a un precio de 39.85 dólares. En el monto no se incluían costos adicionales, como envío, almacenamiento o seguro que, según el empresario, Postar asumía.
“No estoy diciendo que la Asamblea Nacional no tenga el derecho a investigar. Soy un demócrata y nosotros creemos en la separación de poderes, pero esto tiene que parar. No puedo dejar que la gente ofenda el honor y la reputación de venezolanos que están comprometidos con su país”, dijo al Miami Herald.
“Lo que no están diciendo es que hay venezolanos que creen en su país y ponen de sus propios bolsillos para tratar de hacer un proyecto que alimente a su propia gente”, afirmó al medio estadounidense. “Yo también tengo familia en Venezuela, y todos están sufriendo en este momento”.
Sobre su relación con el vicepresidente Tareck El Aissami, López dijo que mantiene una vieja amistad de familia que no “tiene nada que ver con los negocios”. También negó que las acusaciones en su contra hayan causado tensión entre ambos. “No tengo nada que reclamarle a él y él no tiene nada que reclamarme a mí”, dijo.
Indicó que confía en que la batalla en tribunales se resuelva a su favor y limpie su nombre. “Soy inocente de todo lo que se me acusa. Confío en el sistema de justicia americana”, aseveró.
Para leer la entrevista realizada por Jim Wyss del Miami Herald, ingrese haga clic en los siguientes links:
Supuesto testaferro de El Aissami se defiende de acusaciones de corrupción y narcotráfico
Importer accused of jacking up food prices for hungry Venezuelans says he’s innocent
Que este señor demuestre en los tribunales de estados unidos como ganó su dinero, todos chavistas que usan otros paises como bases de operaciones para recaudar dólares. Así en este tipo de negocios, en donde solo participan los amigos del poder, se han formado las grandes fortunas boliburgueses, que luego patrocinan la llegada de los chavos que están en el gobierno a vivir la dolce vita en Miami. Esos alimentos son restringidos primero al pueblo porque los comerciantes venezolanos ya no los pueden importar porque no le venden dólares, luego los chavos mandan un amigo al extrangero diciendole despachame 1 millon de cajas a precio previamente convenido. Ese es el comunismo señores, pero los que gobiernan, lejos están de vivir como el pueblo, se dedican a vaciar los petrodolares de venezuela.
Que pueden tener de patriotas personas que en vez de apoyar la producción nacional, se dedican a reventarla para poder hacer luego sus sucios negocios. Solo son traidores a la patria.