Pasadas las elecciones regionales y parlamentarias de 2025 con resultados a favor del chavismo, que no sorprenden (salvo algunas curules en el Parlamento) por la falta de confianza del electorado opositor en el sistema y en factores políticos participantes, politólogos no esperan que el panorama cambie demasiado para los comicios municipales del 27 de julio: se impondrá de nuevo la abstención, estiman.
Con el voto en pausa como herramienta de cambio, los electores, de acuerdo con los analistas, también esperan acciones concretas del liderazgo que se alineó con la negativa a votar o que al menos den indicios de que la ruta por el cambio político no está acabada. De lo contrario se profundizará el desgaste y la disolución del capital político.
Más allá de la narrativa
“No hay duda de que las agendas de María Corina Machado y Edmundo González estarán enfocadas en la defensa del triunfo del 28 de julio a nivel internacional, pero más allá del discurso deben ofrecer alternativas reales a su capital político, más alejadas de las expectativas que se generan a nivel comunicacional”, sostiene la politóloga Paola Molina Noguera.
Subrayó que el 25 de mayo los venezolanos ratificaron que siguen firmes en la exigencia del respeto a la voluntad popular del 28 de julio, por lo que, de momento, no ven el voto como una alternativa para producir un cambio. Cree que ello continuará hasta que los ciudadanos vean condiciones de confianza y legitimidad para participar, algo que duda logren revertir en lo inmediato los factores políticos que insisten en inscribir candidaturas.
“La coherencia discursiva del liderazgo de María Corina y Edmundo González ha sido importante para mantener cierta expectativa de cambio político, pero la acción política es fundamental para lograr el cambio y precisamente lo que se espera es más acción política”, coincidió el politólogo Raniero Cassoni.
Agregó que el discurso de la líder opositora, especialmente con el rescate de los cinco refugiados de la Embajada de Argentina en Caracas el pasado mes de mayo, al dejar al descubierto cierta vulnerabilidad del aparato de inteligencia y fisuras internas, ha hecho énfasis en que la istración de Maduro no es tan fuerte como aparenta. Al respecto considera que quienes ocupan Miraflores no están tan débiles como para que se produzca un quiebre, ni siquiera con el tema de las sanciones internacionales.
Abstención y detenciones
Sobre el tema electoral, el politólogo recuerda que a la abstención, derivada de la desconfianza en el sistema electoral por lo ocurrido el 28 de julio, se suma la estrategia del chavismo para acrecentarla con medidas como las detenciones por motivos políticos, como la del dirigente de Primero Justicia, Juan Pablo Guanipa, dos días antes de los comicios del 25 de mayo. Además de que, acotó, el Poder Electoral persiste en su negativa de publicar resultados electorales desglosados, lo que genera rechazo y confusión.
En ese sentido, no espera que la estrategia de ir a votar a pesar de los obstáculos de mejores resultados el 27 de julio, cuando hay votaciones para escoger alcaldes y concejales.
Escenario de desgaste
A más de 10 meses del denunciado fraude electoral de las presidenciales de 2024, el politólogo Luis Rendueles también expresa poco optimismo.
“A mi juicio, hay un escenario de desgaste. El gobierno buscará la normalización a través de la simulación institucional, esperando erosionar y debilitar el liderazgo de María Corina. Mientras que la oposición buscará mantener su legitimidad, pero difícilmente veremos un resultado distinto”, expresó.
De acuerdo con el consultor político, lo que resta del año estará marcado por tres factores: el chavismo gana tiempo con eventos como las elecciones, así como espacios en gobernaciones y alcaldías, pero no legitimidad, por lo ocurrido el 28 de julio, una oposición sin hoja de ruta clara y dividida y “una población cada vez más escéptica”, pero no resignada desde su punto de vista.
Sostuvo que Machado, como líder que aún encarna el deseo de cambio y la indignación acumulada por el fraude electoral, también debe saber leer el comportamiento de los electores el 25 de mayo, aunque pareciera que muchos atendieron su llamado a no votar, el politólogo se inclina más a que fue una “protesta silenciosa”.
“Falta una hoja de ruta clara. La abstención del 25 de mayo fue un mensaje a toda la clase política: Si no hay capacidad para transformar esa mayoría simbólica en fuerza organizada, el capital político se diluye. El 27 de julio no se trata de una fecha más, el 28 de julio los ciudadanos amanecerán con un panorama desolador: sin mayoría de alcaldes opositores, sin gobernadores y sin cobrar la victoria de hace un año. Será un golpe anímico muy importante y el gobierno lo sabe”, aseveró.
Migración y presos políticos
El pasado 4 de junio, el gobierno de Donald Trump anunció restricciones de entrada para nacionales de 19 países, entre ellos venezolanos aun cuando cuenten con visas de turistas, negocios y estudiantes, lo cual se ha señalado no abona a la lucha por rescatar la democracia en Venezuela.
Edmundo González pidió a la Casa Blanca que “ajuste” su política migratoria para “proteger a los venezolanos inocentes que huyen de la persecución y la miseria” impuesta por la istración de Maduro. En el mismo tono, la organización política que encabeza Machado, Vente Venezuela emitió un comunicado este 6 de junio para solicitar a EEUU que sus restricciones de movilidad solo estén enfocadas en quienes “sostienen” al régimen de Maduro o cometen actos ilegales fuera del país y no contra personas inocentes.
“EE. UU. hoy parece más dispuesto a negociar estabilidad que a respaldar una transición. Esto complica aún más el panorama interno, porque deja claro que el cambio no vendrá desde afuera”, apuntó Rendueles.
Para Molina Noguera, también consultora en Comunicación Política, además de la demanda de que se eviten más restricciones a la migración, otro frente por el que se espera trabaje el liderazgo político es la liberación de los más de 900 presos políticos existentes en Venezuela, la mayoría víctima de la persecución política desatada tras las presidenciales del 28 de julio.
La liberación de presos políticos es algo también prometido por los factores que llaman a la participación electoral a pesar de los obstáculos.