@LuzMelyReyes El senador republicano por Florida dice encarnar el sueño americano. Hijo de cubanos que emigraron a Estados Unidos en la década de los 60, Marco Rubio ha tenido una fulgurante carrera que busca impulsar aún más al lanzarse como precandidato republicano a las presidenciales de su país. Los republicanos no se cansan de coquetear con el voto latino. Desde que en 2004 George W. Bush ganó su segunda elección, las estrategias para seducir a este grupo demográfico- que es la minoría que más ha crecido en EEUU- no se han hecho esperar. Aquella vez, la bala de plata que permitió a Bush hijo conquistar el corazón de los latinos fue su sobrino George P. Bush quien cual Ricky Martin de la política dirigió un mensaje en español a este sector. Desde entonces, el hijo de Jeb Bush, ex gobernador de Florida, de ascendencia mexicana por la rama materna, ha sido una pieza clave en la conquista del voto hispano por parte de los republicanos. Rubio en cambio no viene de una familia como la de Bush, sin embargo, su presencia en la opinión pública estadounidense es constante. Además, el senador fue pieza clave en el impulso de la norma que permite a EEUU sancionar a funcionarios venezolanos que hayan incurrido en violaciones de los derechos humanos. En marzo de 2014 expuso ante una comisión del Senado casos de venezolanos que fueron agredidos por efectivos uniformados y colectivos. Entre esos destacó el de Marvinia Jiménez.
Rubio introdujo un primer proyecto de ley de sanciones en el Senado, que avanzó hasta converger con el proyecto que a su vez introdujo en la Cámara de Representantes, la parlamentaria Ileana Ros-Lethinen y que se terminó convirtiendo en ley, cuya primera aplicación por parte del presidente Barack Obama aumentó las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela.
El pasado marzo el mandatario venezolano, Nicolás Maduro anunció que en lo adelante los estadounidenses requeririan visa para visitar Venezuela y a su vez denunció la supuesta conspiración en su contra por parte de funcionarios de EEUU. En esa ocasión Rubio fue supuestamente incluido en una lista de estadounidenses que tiene prohibida la entrada a Venezuela. En aquel momento afirmó es una "insignia de honor" y llamó dictador a Maduro.
No obstante, en su contexto país, Rubio, de 43 años, del ala conservadora del partido republicano, tiene mucho qué hacer para ganar el apoyo de los latinos. Con su postulación es el segundo político de ascendencia hispana que aspira a la candidatura republicana. Ya el texano de ascendencia mexicana Ted Cruz lanzó su nombre. Se espera que el ex gobernador Jeb Bush haga lo mismo. Al postularse, Rubio planteó el eje de su campaña como un asunto de generación de relevo para contrastar con la candidatura de la demócrata Hillary Clinton, quien anunció el domingo su intención de disputar el banderín demócrata.]]>