El Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió llevar adelante las elecciones regionales y municipales de este 25 de mayo saltando pasos trascedentales y cometiendo varias irregularidades que violan normativas de la Constitución venezolana. Con todo y eso, la jornada se celebrará este domingo en un ambiente de apatía y desconfianza.
A pesar del llamado a la abstención hecho por María Corina Machado y la Plataforma Unitaria Democrática, un sector de la oposición decidió participar y jugar a medirse con el chavismo de tú a tú en unos comicios plagados de irregularidades. Además, todavía se arrastra el recuerdo del 28 de julio de 2024, cuando el poder de Nicolás Maduro se vio desafiado por millones de personas que salieron a las calles con el afán de hacer respetar su voluntad.
Sin haber publicado los resultados completos de aquella elección presidencial, el CNE lleva adelante estos comicios que, desde su gestación, ya tienen varias patas cojas y algunas inexistentes.
Los pasos que ignoró el CNE para las elecciones regionales y parlamentarias del 25 de mayo
Con ayuda de expertos en materia electoral se elaboró la siguiente lista que muestra algunas de las irregularidades de las elecciones del 25 de mayo en el aspecto técnico.
- No hubo publicación de un cronograma electoral.
- No han debido mezclarse las elecciones regionales con las parlamentarias. “Mezclar estos procesos ha generado la ilógica decisión del CNE de permitir que un mismo candidato pueda postularse a varios cargos”, explicó Eugenio Martínez, periodista experto en elecciones y director de Votoscopio.
- No se hizo un operativo público de actualización del Registro Electoral.
- Se incorporó de manera abitraria el estado de la Guayana Esequiba donde migran a los electores de una zona del estado Bolívar para esta región.
- No se conoce si hubo auditorías al sistema de votación automatizado. Aunque el CNE asegura que sí, no se sabe qué fue lo que se revisó ni las conclusiones de ese proceso. “Hasta 2024 funcionó de manera acertada. De hecho sirvió para que los partidos políticos de oposición pudieran recuperar las actas y demostrar que los resultados emitidos por el CNE no eran reales”, dijo Griselda Colina, exrectora suplente del CNE y directora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia.
- No se conoce cómo será la trasmisión de los datos, ni quiénes accederán a las carpas del CNE para verificar este proceso.
- Se habría eliminado el código QR de las actas de votación. Esto permitía a los actores políticos tener información más rápida y expedita. “Este elemento generaba confianza entre los actores que estaban partiando”, sostiene Colina.
- Nunca se divulgaron públicamente las circunscripciones de votación.
División opositora
Desde el punto de vista político, es evidente que el objetivo principal del chavismo era dividir a los factores de la oposición venezolana que estuvieron unidos hasta las elecciones presidenciales de 2024. Un esfuerzo que tomó varios años y que por momentos parecía imposible. Lograr sentar en una misma mesa a Manuel Rosales y a María Corina Machado ya parece un recuerdo lejano.
“Se llegó a un consenso, incluso, para participar una candidatura única en las elecciones presidenciales. Eso se rompió en este proceso. Esa concertación de los distintos factores de la oposición democrática se terminó y se generan divisiones en torno al voto y a la participación”, expresó Colina. “Más allá de una elección, esto puede ser una ajudicación de cargos desde el poder”, sentenció la experta.
Un proceso electoral “clandestino”
Eugenio Martínez es tajante a la hora de decir que las elecciones del 25 de mayo tienen tintes de clandestinidad. Para Martínez, el CNE “no ofreció información pública verificable de los distintos pasos que estaba desarrollando dentro del cronograma”. De hecho, como se mencionó en la lista anterior, nunca se hizo oficial un cronograma electoral.
“La mayoría de los puntos que el CNE dice que se cumplieron para organizar la elección no son verificables, porque no hay información oficial sobre la materia”, sostiene Martínez en conversación con Efecto Cocuyo. El experto agrega que votar el domingo 25 de mayo puede ser muy complicado para las personas, pues están mezclados dos procesos electorales: de gobernadores y el de diputados.
Martínez contabiliza 15 políticos los que se están postulando como diputados y, al mismo tiempo, como gobernadores del mismo estado. “También hay 64 personas que se están postulando para el parlamento nacional y, a la vez, a los consejos legislativos de los estados”, explicó el director de Votoscopio.
Todas estas irregularidades lo que hacen es acentuar las deficiencias de un sistema que ya venía herido de gravedad desde las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Pero también hacen cada vez más reales las dudas de los venezolanos sobre si se conocerán resultados o si estos saldrán del imaginario de los rectores principales del CNE.
¿Quiénes votan por la Guayana Esequiba?
Uno de los puntos más curiosos de este proceso electoral es la inclusión, a la fuerza, de un nuevo estado: la Guayana Esequiba. El territorio en reclamación que Venezuela se pelea con Guyana estará en la contienda electoral, aunque la capital esté ubicada en Tumeremo, estado Bolívar.
Ante la falta de votantes que vivan en la Guayana Esequiba, al CNE se le ocurrió la idea de que serán los habitantes de dos municipios del estado Bolívar quienes sufragarán para escoger al gobernador del estado. Además, la Guayana Esequiba contará con presencia en la Asamblea Nacional, al estar en disputa seis escaños para representar a este lugar en el Parlamento.
En total, 21.403 electores serán los que decidan por las autoridades y representantes de un estado donde no viven y que tampoco existe más allá del papel y en un territorio del que Venezuela no tiene control. Hasta la fecha son cinco los candidatos que quieren gobernar el Esequibo. Eran seis, pero el diplomático de carrera Julio César Pineda decidió declinar y concentrarse únicamente en la posibilidad de ser diputado a la Asamblea Nacional por el territorio en reclamación.
Pineda fue firme en sus declaraciones y aseguró que la votación el Esequibo es un acto de nacionalidad. “Todo eso es metafórico, lo del Esequibo, ahí no vamos a ocupar territorio, ahí no vamos a tener Gobernación física, no vamos a tener palacio de Gobierno, es una manifestación de nacionalidad”, dijo el diplomático en la rueda de prensa donde anunciaba su retiro el jueves 22 de mayo.
En competencia están, entonces, Neil Villamizar por el chavismo, Héctor Milano, Alexis Duarte, Armando Cumare y Ruthbelis del Carmen Aguilera. Vale destacar que ninguno de los mencionados vive en la Guayana Esequiba. A pesar de lo irónico que resulta todo este asunto, la elección en el Esequibo sí preocupa a la comunidad internacional por la posibilidad de un aumento en las tensiones entre Guyana y Venezuela debido a la disputa territorial.