Omar González Moreno, uno de los opositores asilados en la Embajada de Argentina en Caracas, relató que el rescate de la sede diplomática se llevó a cabo «con rapidez y precisión», lo que a su juicio demuestra el estado de fragilidad en el que se encuentra la gestión de Nicolás Maduro.
En una crónica que se publicó el sábado 10 de mayo en el portal La Razón, González Moreno, quien es periodista y exdiputado a la Asamblea Nacional de 2015, describió la operación clandestina, denominada Operación Guacamaya, que puso fin a su encierro diplomático.
«No hubo disparos, no hubo caos. Solo una sincronización perfecta, como si el tiempo mismo se hubiera detenido para concedernos un milagro», dijo.
El relato de González Moreno es un testimonio cargado de simbolismo que combina narrativa personal, denuncia política y un mensaje de resistencia. A continuación, se presentan las claves esenciales de lo que se sabe hasta ahora:
Un «golpe» simbólico y estratégico
- La operación, descrita como un plan “audaz” y “perfecto”, permitió la liberación de los cinco opositores sin violencia ni filtraciones, afirma González. Esto sugiere una red de apoyo internacional y una planificación meticulosa, posiblemente con intervención de actores externos.
- Impacto psicológico y político: El dirigente de Vente Venezuela asegura que la fuga desde una embajada fuertemente custodiada expone «la vulnerabilidad del gobierno y debilita su narrativa de control absoluto». La frase “el régimen está herido de muerte” proyecta optimismo y busca galvanizar a la oposición.
- Simbolismo: El nombre “Guacamaya” evoca libertad y resistencia, reforzando el mensaje de desafío al poder.
Testimonio personal y colectivo
- González utiliza un lenguaje poético (“corazón en llamas”, “músculos tensos”, “mente encendida”) para transmitir el sufrimiento físico y psicológico de los 412 días de asedio que tuvo junto con sus compañeros de cautiverio.
- Resistencia colectiva: Destaca la fortaleza de sus compañeros (Magalli Meda, Claudia Macero, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos) y su rol como equipo de campaña de Machado, subrayando la unidad y el propósito común.
- Tortura psicológica: La descripción de las condiciones en la embajada (falta de luz, agua, comida, aislamiento) denuncia violaciones de derechos humanos y compara el asedio con “campos de concentración nazis”, un paralelismo que busca impacto global.
Llamado a la acción y mensaje de esperanza
- Compromiso con la lucha: González promete no descansar hasta la liberación de Venezuela, posicionándose como un líder moral y político. Su escape, afirma, no es un fin, sino un “preludio” de futuras batallas.
- Menciona a los “900 presos políticos” y los “30 millones de venezolanos oprimidos», ampliando el alcance de su mensaje para visibilizar la represión generalizada.
- Rol de María Corina Machado: La líder opositora es presentada como una figura central, casi mítica, cuya claridad y liderazgo inspiran la resistencia.