Miguel Cegarra Mendoza fue detenido por la Guardia Nacional Bolivariana el 8 de abril de este año acusado, junto a otras seis personas, de haber causado destrozos ese día a la sede de Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) del Tribunal Supremo de Justicia, ubicada en el municipio Chacao en el Área Metropolitana de Caracas. El joven, que cumplió 26 años de edad estado privado de libertad, fue catalogado como “terrorista” y recluido en la cárcel 26 de Julio de San Juan de Los Morros, estado Guárico.
Su nombre circuló en las redes sociales este sábado, 23 de diciembre, como uno de los presos políticos que había sido liberado luego de que Delcy Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y de la Comisión de la Verdad, anunció el otorgamiento de medidas sustitutivas para personas involucradas en hechos violentos durante las protestas antigubernamentales en 2014 y 2017.
Sin embargo su hermano, Alexandro Mendoza, informó a Efecto Cocuyo este domingo, 24 de noviembre, que hasta la 1:00 pm de este 24 Miguel no había sido puesto en libertad: “No hemos sabido absolutamente nada de él”.
Mendoza explicó que este sábado, 23 de diciembre, su madre Blanca logró ver a Miguel en la cárcel y se retiró a las 4:00 pm las instalaciones, hora en que culmina el horario de visitas. Poco después él recibió la llamada de la abogada Mariana Ortega, del Foro Penal Venezolano, quien le informó ya se había mandado la boleta de excarcelación de su hermano, y le dijo que estuviera “pendiente”. También supo que se emitió la boleta para Luis Ospina y Alfredo Ocando que comparten la misma causa y también fueron privados de libertad en la 26 de Julio.
Él le dio la noticia a su mamá, quien regresó al centro penitenciario y estuvo esperando junto a otras madres hasta las 9:00 pm para obtener noticias de su hijo. Fue entonces cuando vigilantes en la entrada les dijeron que ya los habían liberado. Sin embargo, los presentes desconfiaron de esa información porque no concebían que no se hubieran comunicado ya con ellos. Este domingo en la mañana un o que tienen las familias dentro de la cárcel les aseguró que los tres aún permanecían ahí. La fuente indicó que “si acaso” saldrían el próximo martes, 26 de diciembre.
“Este es un caso que no ha sido muy sonado porque lo primero que nos dijeron fue que lo mantuviéramos bajo perfil y siento que fue lo peor que pudimos haber hecho”, dijo Mendoza, quien explicó que al principio su hermano y otros de los acusados por el mismo caso tuvieron a un abogado que no pertenecía al Foro Penal Venezolano y que “en vez de ayudarlos, lo que hizo fue hundirlos más e hizo que se inculparan”. Después fue que el FPV retomó su caso.
Detalló que por haberse inculpado y por tener una condena menor a 5 años, ellos tenían la oportunidad de optar por el beneficio de cumplir la condena por medida de presentación. “Nosotros, al igual que los otros familiares, hemos entregado todo que nos pidieron para ese trámite: constancia de buena conducta, antecedentes penales, carta de trabajo, desde hace aproximadamente dos semanas. Es decir, a él no le corresponde salir por ese fulano convenio, a él le corresponde salir por derecho”, dijo.
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