La oposición sigue teniendo como norte la salida del gobierno de Nicolás Maduro como punto de partida para resolver la emergencia humanitaria compleja que padece el país desde hace más de cuatro años. El “cómo” sigue siendo una incógnita alrededor de la cual los adversarios del chavismo intentan una vez más ponerse de acuerdo, a partir del llamado de Juan Guaidó a elaborar una hoja de ruta consensuada.
Doce días han transcurrido desde que el líder opositor convocara a consulta nacional. De las posiciones expresadas hasta ahora, en especial de líderes como María Corina Machado y Henrique Capriles, analistas políticos coinciden en que las divisiones en el seno de la oposición no serán superadas, por lo que Guaidó buscará construir un consenso alrededor de una mayoría que desea elecciones libres y la mejor manera de presionar dicha salida.
“Hasta julio se perfilaba una abstención de 60% (parlamentarias) y el Gobierno (de Maduro) juega duro para aumentar esa participación, una estrategia es dividir a la oposición y concede garantías que hacen que ciertos sectores como el de Capriles puedan lucir más fuertes, como es la amnistía a presos políticos. Yo veo difícil que llegado a ese punto Capriles y otros como Claudio Fermín o Henry Falcón se devuelvan para construir un pacto unitario con Guaidó”, expresa el politólogo Benigno Alarcón.
Un desacuerdo importante entre Guaidó y Capriles es que el primero, junto a 27 partidos de oposición, suscribieron un acuerdo de no participación en el evento electoral para escoger a una nueva AN el 6 diciembre. El excandidato presidencial no está convencido de que la abstención sea el mejor camino, mientras partidos de la Mesa de Diálogo Nacional esperan que defina su llamado a votar o no en los comicios y si apoyará candidatos con la tarjeta de la Fuerza del Cambio.
Hoja de ruta tomará más tiempo
“Puede que el Gobierno logre bajar un poco la abstención, pero esa mayoría que hasta julio estaba negada a votar porque no cree en el CNE no cambiará su posición en diciembre quiere algo más, que la hoja de ruta sea factible, que no sea una pérdida de tiempo. De allí que hay una dirigencia encabezada por Guaidó con el apoyo de diversos sectores que no quiere permitir que se genere un vacío entre lo que la gente espera y lo que se logre”, advierte Alarcón.
El también director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPYG – UCAB) advierte que elaborar una hoja de ruta con la participación de factores políticos y de la sociedad civil tomará tiempo, por lo que cree que fijar fechas límites, como por ejemplo el 6 de diciembre (día de los comicios), no es buena idea.
“La sociedad civil no tiene una posición homogénea, es bastante diversa, por lo que no es un proceso fácil pretender un acuerdo muy pronto o en tiempo récord. Esto si de verdad se le quiere tomar en cuenta y que su papel en el proceso no sea pasivo. Una cosa es consultar y otra construir consenso que implica tratar con posiciones excluyentes o escoger entre ‘a’ o ‘b’ con el riesgo de que una parte se retire del proceso”, expresa.
Sector de Capriles cobra fuerza
Ante los encuentros de Guaidó con factores políticos, al analista político Jesús Seguías, tampoco le queda duda de que la oposición está claramente dividida y que difícilmente podrá conciliar posiciones extremas. En este sentido identifica a tres grupos: los que plantean una salida producto de la confrontación radical o de la insurrección, los que insisten en la ruta electoral y la conquista de ciertas condiciones para poder participar y los que no aceptan ir a elecciones y buscan un plan alternativo.
A su juicio, el grupo que no está de acuerdo con solo abstenerse para los próximos comicios parlamentarios convocados para el 6 de diciembre, encabezado por Henrique Capriles, es el que está cobrando más fuerza en los actuales momentos a la luz de los últimos acontecimientos que incluyen la liberación de presos políticos.
“Aunque es la ruta más larga en términos relativos, los que apuestan por la vía electoral a pesar de los obstáculos creen que es la opción más realista para alcanzar un desenlace. Creo que esta última opinión es la que está tomando fuerza en la oposición y es lo que tiene a todo el mundo en una franca toma de posiciones para ver dónde se anota”, expresa.
Incluso dirigentes como Yon Goicochea de Voluntad Popular, reclamaron a Capriles una supuesta negociación con el régimen madurista para liberar presos políticos, entre ellos 28 legisladores, a cambio de participar en las parlamentarias.
El encuentro entre Capriles y Guaidó está por darse, pero el exgobernador ya adelantó su posición sobre el llamado a construir el pacto unitario. Sostiene que se debe escuchar a la gente, que las sanciones no pueden ser para afectar al pueblo venezolano, uso transparente de recursos y decir la verdad. “No somos gobierno ni estamos en el gobierno, estamos en la oposición y queremos un cambio por la voluntad del pueblo venezolano”, dijo en alusión al Gobierno interino.
“Dirigentes deben pisar tierra”
De los encuentros celebrados entre Guaidó y los factores políticos, económicos y sociales, el realizado con la dirigente de Vente Venezuela, María Corina Machado, ha sido el más álgido, tanto que hubo dimes y diretes luego de la conversación del sábado 29 de agosto.
Directamente, la exdiputada nacional le advirtió al líder opositor sobre varios aspectos: tiempo perdido y oportunidades para lograr el cambio político, incumplimiento del mandato expresado por el pueblo venezolano en el plebiscito del 16 de julio de 2017, por lo que no está de acuerdo con una nueva consulta popular y que hay opositores trabajando por la continuidad de Nicolás Maduro en el poder, entre otros.
Incluso Machado advierte que Guaidó tiene 120 días para lograr lo que no hizo en 17 meses. En alusión a que el 4 de enero finaliza el actual período constitucional del Parlamento actual.
Otras organizaciones como Encuentro Ciudadano de Delsa Solórzano, diputados y dirigentes como Antonio Ledezma, han expresado apoyo a Guaidó sin mayores condiciones ni críticas. Aunque es sabido que el exalcalde metropolitano de Caracas comparte la tesis de una intervención internacional para sacar a Maduro de Miraflores que pregona Machado.
Seguías sostiene que en este proceso de consulta nacional marca el punto final de la ruta de “Maduro vete ya” que se promovió desde 2014 con Machado y Leopoldo López a la cabeza, por haberse convertido al final en el camino más largo para desplazar al chavismo del poder por la ausencia de resultados.
“La hoja de ruta que salga de la convocatoria de Guaidó puede ser viable, lo único que hace falta es que todos los dirigentes de oposición pisen tierra. Estados Unidos en voz de Elliott Abrams, acaba de sepultar la narrativa de la intervención militar internacional con su respuesta a Machado y apunta a que son los venezolanos los que tienen que resolver sus problemas internos y unirse en torno a una hoja de ruta única”, agrega.
Pero paralelo al pacto unitario, el presidente de la encuestadora Datincorp no descarta que las soluciones lleguen también de la mano de acuerdos negociados entre sectores de oposición y Miraflores.