Ibis León / @ibisL El ime entre Estados Unidos y Venezuela generado por la firma del decreto Obama, en el que declara a la república bolivariana como una amenaza para la seguridad nacional y la política exterior estadounidense, no se robará el protagonismo en la VII Cumbre de las Américas a celebrarse el 10 y 11 de abril, aseguró Giovanna De Michele, internacionalista y profesora de la UCV. El tema central de la agenda: La prosperidad con equidad, el desafío de cooperación en las Américas se mantendrá y en eso ha hecho énfasis el presidente de Panamá y anfitrión del evento, Juan Carlos Varela, subrayó De Michele. “Creo que el escenario da para que Venezuela logre el respaldo de algunos gobiernos de la región en rechazo al decreto, más de allí no creo que pueda obtener. Ese no es el escenario para discutir ni el tema de la agenda”. La experta asegura que la estrategia de Barack Obama de acercamiento hacia los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) tampoco se ha frenado, a pesar de las reacciones de respaldo a Venezuela que han expresado gobiernos de la región. “Estados Unidos está tratando de recuperar el espacio perdido en América Latina y en el Caribe. Obama va a hacer una parada en Jamaica para tratar precisamente temas energéticos. Eso indica que lo que ha sucedido en La Habana (aunque han establecido relaciones con la isla) no ha influido en Caracas”, explicó. Este jueves, 9 de abril, el mandatario estadounidense ofrecerá apoyo a los países caribeños en materia energética con la intención de reducir su dependencia de Venezuela. Esto como parte de una iniciativa plateada en la Cumbre de Seguridad Energética en el Caribe, presentada en Washington, en enero de este año para establecer alianzas estratégicas con el Caribe. La expectativa apunta a la reunión entre Barack Obama y Raúl Castro en la que podría haber avances significativos sobre el restablecimiento de las relaciones entre La Habana y Washington, concluyó De Michele. El internacionalista Kenneth Ramírez también afirmó que, aunque el gobierno de Venezuela ha pretendido polarizar la región contra el decreto Obama con la campaña “Obama deroga el decreto ya”, lanzada el pasado 18 de marzo, no lo ha logrado. Otro de los actores que busca sacar partido de la cumbre es el gobierno estadounidense: convertir en foco central su acercamiento histórico con Cuba. Pero tampoco lo ha logrado. Aunque los bloques regionales como la Celac, Alba y Unasur se pronunciaron a favor de Venezuela y pidieron la derogación del decreto de Obama, Ramírez considera que las reacciones han sido más bien “comedidas” y, en algunos casos, obedecen a intereses particulares de las naciones que mantienen acuerdos en diversas áreas con el gobierno del presidente Maduro. “Hasta los aliados más importantes, como Alba, han dado una declaración bastante comedida para lo que nos tienen acostumbrados, lo que indica que hay opiniones encontradas. No hay un total respaldo, sino una tradición regional de apoyo a la democracia y a la soberanía. Además, los intereses de los países del Caribe están de por medio”, declaró Ramírez. La subsecretaria de Estado de EEUU para Latinoamérica, Roberta Jacobson, calificó dicho respaldo como un ejercicio de solidaridad basada en la retórica, el pasado 3 de abril. “El tono que están usando los líderes latinoamercianos demoniza a Estados Unidos como si fuera la fuente de los problemas de Venezuela (…) Me decepcionó que no hubiera más países que defendieran que las sanciones no eran para dañar a los venezolanos o al gobierno venezolano en su conjunto”.]]>
Decreto Obama sin mayor peso en #VII Cumbre de las Américas, opinan internacionalistas
