Jesus Torrealba, secretary of the Venezuelan coalition of opposition parties (MUD), speaks during a news conference in Caracas September 24, 2014. Venezuela's opposition parties on Wednesday named Torrealba to head their coalition before the 2015 parliamentary elections, where they hope to weaken Venezuela's President Nicolas Maduro's socialist government. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins (VENEZUELA - Tags: POLITICS)

El exsecretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Chúo Torrealba, hizo un llamado a la unión de los venezolanos y de la dirigencia política de oposición tras el resultado de las elecciones presidenciales de ayer domingo, 20 de mayo, en las que Nicolás Maduro resultó reelecto.

El periodista opinó, a través de su cuenta en Twitter, que tras la jornada electoral la oposición puede emerger “fortalecida”. Consideró que no es momento de enfrentamientos entre quienes participaron y quienes decidieron no hacerlo. “Ahora todo el campo democrático puede enfilar sus baterías contra el régimen”, expresó.

Torrealba apoyó la postura asumida por el candidato Henri Falcón horas antes de que la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunciara la victoria de Maduro. Aseguró que las declaraciones del abanderado de Avanzada Progresista en las que enumeró las irregularidades del proceso y exigió unas nuevas elecciones, “abren un compás para la reunificación opositora“.

Compra de votos

Aseguró que, por el contrario, el oficialismo fue “castigado por la abstención, obteniendo una de las votaciones más bajas de toda su historia”.  Acusó al gobierno de Maduro de una “vergonzosa operación de compra de votos“.

Ayer en 10:30 pm la presidenta del CNE anunció que el presidente Nicolás Maduro fue reelegido con 5.823.728 votos. Dijo que el candidato opositor Henri Falcón sacó 1.820.552 votos, mientras que el expastor Javier Bertucci obtuvo 925.042 con una participación de 46,01% de participación del patrón electoral.

Tras esta decisión organizaciones como el Grupo de Lima y la Unión Europa han desestimado los resultados. En cambio países como China y El Salvador, reconocieron el proceso.