Tras los comicios regionales y parlamentarios de este 25 de mayo no causó sorpresa que el chavismo obtuviera la mayoría de los cargos a elegir debido a la falta de confianza ciudadana en el sistema electoral. Lo que sí sorprendió, a pesar de las condiciones en las que se organizó la votación, fue que Manuel Rosales quedara por fuera de la gobernación del Zulia y en menor medida Morel Rodríguez de la jefatura regional de Nueva Esparta.
Los promotores de la participación también apostaban a que Juan Requesens “quedara mejor parado” en Miranda (habría quedado de cuarto en la votación por debajo de Máximo Sánchez de Fuerza Vecinal). Otro detalle no menor es que la Alianza Democrática, considerada como la “oposición aliada” a Nicolás Maduro no quedara con más curules en la Asamblea Nacional (AN).
La consultora política Carmen Beatriz Fernández y el politólogo Enderson Sequera ofrecieron sus puntos de vista sobre lo ocurrido este domingo 25 de mayo con la baja participación de electores, evidenciada en recorridos por centros de votación y lo que implicó la “aplanadora” del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Abstención estratégica
De acuerdo con el primer boletín del CNE, emitido al filo de la medianoche de este 25 de mayo, hubo una participación 42,63 % del electorado -porcentaje que expertos electorales y políticos ya pusieron en duda- con una transmisión de las mesas de votación de 93,01 %. Solo una gobernación fue adjudicada a la oposición: Cojedes con la reelección de Alberto Galíndez con 70.091 votos (55,22%).
Previo al proceso electoral, algunas voces daban por descartado que a cambio de su participación, Miraflores había negociado gobernaciones como el Zulia y Miranda con la alianza Un Nuevo Tiempo (UNT) de Rosales y Unión y Cambio de Capriles
“No creo que el gobierno haya cedido solo Cojedes, lo que ocurrió es que se dio una abstención muy masiva, es el comportamiento electoral que viene mostrando la sociedad venezolana desde hace un par de años. En Venezuela, en los últimos 20 años en cada proceso electoral ha estado la diatriba entre los sectores que promueven el voto y los que lo adversan, pero a partir de las primarias opositoras de 2023, vimos que la gente votó en una dirección en consenso y lo volvimos a ver en las presidenciales”, sostuvo Fernández en entrevista con Efecto Cocuyo.
Para la consultora política la sociedad venezolana, en su mayoría democrática, vota cuando quiere y puede, también por decisión, dejar de sufragar de manera consensuada lo que indica que no está reaccionando de manera dogmática (votar porque sí o nunca votar) sino más bien con sentido “estratégico”.
“Esto merece atención y puede ser un elemento poderoso y diferenciador de lo que han sido procesos anteriores”, apuntó.
Sin credibilidad
“La oposición de (Henrique) Capriles, Manuel Rosales y el grupo DECIDE no pudo convencer al pueblo venezolano de su propuesta política de participar. Este sector amasó tan poco capital político, que se tradujo en unas pocas curules en la Asamblea Nacional. No ganaron credibilidad como para desplazar al liderazgo representado por María Corina Machado”, expresó Sequera.
Sequera no descarta que uno de los objetivos del chavismo, al permitir la participación del sector que encabezaron Capriles y Rosales en estos comicios haya sido “posicionar” a una nueva oposición capaz de disputarle el apoyo popular a Machado, pero vista la importante abstención evidenciada en centros electorales vacíos durante todo este 25 de mayo, no lo logró.
“La campaña electoral fue deficiente, amasaron tan poco capital político, que el chavismo, en lugar de asignarles más curules y alguna que otra gobernación, decidió pasarles la aplanadora. Los resultados que anunció el CNE en la noche de este domingo ilustran cuál va a ser el accionar político del chavismo en los próximos meses: están decididos a pasar la aplanadora a nivel político a la oposición”, sostuvo el politólogo.
A juicio de Sequera quienes ocupan Miraflores entendieron luego del 28 de julio, que si dejan abierta cualquier rendija de democracia, por muy pequeña que sea, la permanencia en el poder corre riesgo. En los próximos meses, afirmó, veremos a una istración de Maduro más decidida a avanzar “hacia un estado totalitario”.
Fernández apuntó que en la AN, tanto Capriles como Stalin González y Luis Emilio Rondón que entraron con los votos de la lista nacional de 50 diputados, tienen el reto de aprovechar la visibilidad en un sistema tan cerrado como el que encabeza Maduro y la “supermayoría” roja (mas de 270 diputados) en el hemiciclo de sesiones. Dijo que no deja de ser un activo importante, tomando en cuenta los cambios prometidos por el presidente del Psuv.
“Sobre Rosales, la no asignación de su cargo lo leo como una venganza personal de Diosdado Cabello y su interés estratégico de recuperar la plaza del Zulia, la más importante del país después de Caracas”, respondió Sequera sobre la derrota del actual gobernador del Zulia, pese a que su campaña electoral fue una de las mejores valoradas.
Fernández reiteró que definitivamente la abstención masiva fue la que impidió que otros tres gobernadores de oposición (Barinas, Zulia, Nueva Esparta) conservaran el cargo.
La tarde de este lunes 26 de mayo, Rosales reconoció el revés electoral y culpó de ello a quienes promovieron la no concurrencia a las urnas. Pese a ello, aseguró que se mantendrá en la ruta electoral y en la promoción del diálogo en Venezuela.
«Ahí está, yo perdí, no negocié mi reelección, Si otro tiene otra solución, que la presente», dijo.
“El chavismo también fracasó”
Para Sequera, el Psuv y sus aliados también fueron nuevamente “golpeados” por la baja movilización electoral dentro de sus filas, tal como ocurrió en las presidenciales de 2024. Atribuyó la abstención en dicho sector a la situación del país pero también a la desconfianza en el árbitro electoral que sigue sin publicar los resultados desagregados de la votación del 28 de julio y el temor de que la voluntad popular fuera “respetada” una vez más.
“El chavismo diseñó esta elección con tres objetivos: pasar la página del 28 de julio, construir una nueva oposición a la medida y engrasar su maquinaria electoral. Fracasó en los tres. La baja participación demuestra que la gente mantiene la demanda porque se respeten los resultados de esos comicios que dan como ganador del proceso a Edmundo González, según las actas publicadas por la oposición. El chavismo sigue perdiendo electores, su base social está tremendamente disminuida”, aseveró.
Fernández señaló que el chavismo bien pudo aprovechar los comicios regionales y parlamentarios para “pasar la página del 28 de julio” en el sentido de permitir la renovación de la institucionalidad y dejando ver de cara al exterior, que existía una participación real y espacios de juego democratico y ocurrio lo contrario.
“A pesar de ese mapa casi totalmente teñido de rojo, una supermayoría en la AN donde entiendo que la oposición solo tendrá 10 diputados, básicamente lo que hace es recordarnos procesos electorales en dictadura, muy parecidos a los referendo que ganaba (Francisco) Franco (en España) con 95% de los votos o procesos que se ven solo en sociedades no democráticas”, advirtió.
Insistió en que la baja participación de electores era esperada, derivada de la enorme apatía y el gran rechazo de la sociedad venezolana a lo que representa el CNE y lo sucedido con las presidenciales de 2024. Coincide en que la cifra de participación aportada por el ente comicial no es creíble.
“Si el árbitro nos hablaba de 40% de participación, muy probablemente es porque la real haya estado muy por debajo de eso, quizás la mitad o incluso menos y era previsible porque es el primer proceso electoral luego del fraude del 28 de julio, sin ni siquiera una página web que muestre resultados y declaraciones desde el arbitro que continuamente recordaban lo arbitrario de este proceso, nunca hubo un cronograma publicado, se quitó deliberadamente el QR de las actas de escrutinio, sin contar la razzia (detenciones) que se generan desde el poder antes de la elección”, describió Fernández.
Advirtió que de ahora en adelante, Machado tendrá el reto de convertir esa abstención en una victoria política y ese arrastre electoral que se abroga el Psuv en una derrota a mediano plazo y “no es fácil”.