Los científicos saben desde hace mucho tiempo que los arrecifes están en peligro, han estado señalando que el cambio climático, la sobrepesca y la contaminación están diezmando estos frágiles ecosistemas, poniendo en peligro las comunidades y su modo de vida. En un nuevo estudio publicado el 17 de septiembre en la revista One Earth se cuantifican las pérdidas de coral en todo el mundo. El análisis en profundidad revela que la mitad de los arrecifes de coral se han perdido desde la década de 1950. Este estudio, que se encuentra entre las evaluaciones más completas de los arrecifes y su biodiversidad asociada hasta la fecha, subraya el rápido ritmo del colapso global de los corales.

“Los arrecifes de coral han estado en declive en todo el mundo, pero no sabíamos cuánto”, dijo Tyler Eddy, coautor del estudio. Estos sistemas naturales son puntos críticos de biodiversidad que proporcionan hábitat para los peces, protección para las comunidades costeras y generan miles de millones de dólares para la pesca y el turismo. Parte de la razón por la que los corales están muriendo, es que son ultrasensibles a los cambios en la temperatura y la acidez del agua. Cada año, el océano absorbe alrededor de una cuarta parte del dióxido de carbono emitido por la quema de combustibles fósiles y se vuelve más cálido, más ácido y menos hospitalario para los corales.

Los corales tienen esqueletos de carbonato de calcio, que los hace parecer rocas, pero son animales con compañeros simbióticos. Los pólipos de coral dependen de algas coloridas, llamadas zooxantelas, que viven en su tejido y producen los alimentos que los corales necesitan para sobrevivir. Cuando los pólipos están sometidos a  cambios de luz, temperatura del agua o acidez, rompen esa relación simbiótica y expulsan las algas en un proceso llamado blanqueamiento. Los corales tienen una pequeña oportunidad para recuperar sus algas simbióticas, pero si son “estresados” ​​por mucho tiempo, su muerte es irreversible. ¡No hay un arrecife en la Tierra que no haya sido impactado!

La mayoría de las evaluaciones de coral se centran en regiones o arrecifes específicos, pero los investigadores querían un estudio más completo de las pérdidas de coral en los mares. Utilizaron una combinación de bases de datos que contienen miles de estudios de la cobertura de los arrecifes de coral, registros de biodiversidad marina y datos de capturas pesqueras para evaluar cómo cambió cada factor con el tiempo. Tenían especial curiosidad en saber qué papel juegan los corales moribundos en los “servicios ecosistémicos” de un arrecife, que va desde proporcionar hábitats, hasta mantener una fuente de alimentos para muchas especies.

Además de encontrar que la mitad de los corales han muerto desde la década de 1950, los investigadores descubrieron que la biodiversidad asociada a los arrecifes de coral se redujo en un 63%. Los arrecifes sanos sustentan a miles de corales, peces y mamíferos marinos diferentes, pero al blanquearse pierden su capacidad de albergar tantas especies. También reportaron que las capturas de peces de los arrecifes de coral alcanzaron un punto máximo en 2002 y han estado disminuyendo desde entonces. El estudio mostró que la pérdida de especies de coral no fue igual en todos los arrecifes: ciertos corales están mostrando ser más sensibles que otros, lo que lleva a algunos biólogos a preocuparse de que ciertas especies vulnerables se perderán antes de que puedan ser documentadas o preservadas.

Un desafío al que se enfrentó el equipo fue encontrar información detallada y precisa sobre la cobertura de los arrecifes en la década de 1950. Para hacer frente a esta limitación, se basaron en las estimaciones históricas publicadas previamente sobre la cobertura de coral, en un estudio de 2018. En ese trabajo, los investigadores consultaron a más de cien científicos sobre cuál habría sido la cobertura de los arrecifes de coral en un año determinado, según la evidencia existente. En el caso de Venezuela, aún no se ha publicado información  actualizada sobre la cobertura, ni los efectos de los derrames petroleros sobre estos frágiles ecosistemas.

Los autores también documentaron el impacto de la pérdida de arrecifes de coral sobre las comunidades costeras que tienen estrechas relaciones culturales con los arrecifes. Esas comunidades perdieron las ventajas que proporcionan, incluidos la recolección de los mariscos de los que dependen para cubrir gran parte de su dieta.

Efectivamente se están perdiendo ecosistemas, lo cual es trágico, pero ¿qué significan esas pérdidas para la gente? La conexión entre las comunidades humanas y los arrecifes es una pieza particularmente importante en este estudio. Los arrecifes de coral desempeñan esta función realmente importante al suministrar a las comunidades locales micronutrientes vitales, y si los pierden, podría tener graves consecuencias. Está amenazando la cultura de las personas, su alimentación diaria y su historia. No se trata solo de una cuestión ambiental, también se trata de derechos humanos.

Aun cuando el estudio no evaluó qué factores llevaron a la disminución de los corales en las últimas décadas, los científicos están de acuerdo en que la mayor amenaza para los arrecifes es el cambio climático y señalan que las regiones que menos contribuyen al cambio climático suelen sentir los peores impactos.

Hay muchas estrategias para salvar los arrecifes de coral y reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, la eficacia de estas varía. Por ello, los investigadores han solicitado realizar un esfuerzo global para luchar contra la combinación de problemas que afectan a los arrecifes de coral. Esperan ver un enfoque integrado entre las naciones del mundo sobre el clima, la biodiversidad y la política pesquera para ayudar a revertir la destrucción que los arrecifes están experimentando actualmente.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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Profesor-Investigador Universidad Central de Venezuela • Miembro de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat • Editor de la Revista Catálisis • Presidente (H) de la Sociedad Venezolana de...