El sábado, cuatro turistas espaciales terminaron su viaje alrededor de la Tierra con un amerizaje en el Atlántico. La cápsula SpaceX abrió los paracaídas justo antes del atardecer, no muy lejos de donde comenzó su vuelo, tres días antes. En minutos, un par de barcos se detuvieron junto a la cápsula que se balanceaba con las olas. Fue recogido por el barco de recuperación, donde se abrió la escotilla. Los “astronautas aficionados” debieron someterse a controles médicos antes de ir al Centro Espacial Kennedy en helicóptero, donde se reunieron con sus familias.
La compañía SpaceX (de Elon Musk) había anunciado en febrero que el multimillonario Jared Isaacman, alquiló el cohete Falcon 9 para él y otras tres personas. Donando dos asientos en una rifa benéfica del hospital infantil de investigación médica St. Jude y seleccionó a Hayley Arceneaux, una paciente de cáncer de ese hospital, para que se uniera a él. En la página web del Hospital de Niños de St. Jude, se lee: “si la civilización puede viajar entre las estrellas, es mejor que hayamos conquistado el cáncer infantil en el camino”. Isaacman pagó por cada lugar en este vuelo y donó100 millones de dólares adicionales al Hospital.
Los cuatro civiles, que pasaron los últimos meses en un curso de formación de astronautas, fueron lanzados justo a las 8:02 p.m. (hora de Venezuela) del 15 de septiembre. La cápsula Dragón totalmente automatizada, alcanzó una altitud inusualmente alta de 585 km después del despegue. Superando a la Estación Espacial Internacional por 160 km, los pasajeros disfrutaron de las vistas de la Tierra a través de una gran ventana en forma de burbuja, agregada a la parte superior de la cápsula.
Después del aterrizaje, el controlador de la misión dijo: “En nombre de SpaceX, bienvenidos de nuevo al planeta Tierra. Su misión le ha demostrado al mundo que el espacio es para todos nosotros”. Por su parte el comandante de la misión, Jared Isaacman, dijo al aterrizar: “Fue un gran viaje para nosotros”. Considerada como “la primera misión totalmente civil en órbita del mundo”, el lanzamiento es el último en promover las virtudes del turismo espacial, siguiendo a los vuelos suborbitales de Richard Branson y Jeff Bezos. Si bien la misión Inspiration4 es otra organizada y financiada por un multimillonario, marca un hito en el turismo espacial: nunca antes se había puesto en órbita una tripulación totalmente amateur.
Con SpaceX, los viajes espaciales son una experiencia real para el cliente. Esto puede verse en el interior del Dragon con un diseño minimalista y pantallas táctiles. Los trajes espaciales muestran su elegante apariencia en blanco y negro. Además, de los brillantes vehículos Tesla que llevan a los pasajeros a la plataforma de lanzamiento.
Pero, ¿por qué Inspiration4 es diferente? La mayor diferencia entre Inspiration4 y los vuelos realizados a principios de este año, es su destino. Blue Origin y Virgin Galactic llevaron a sus pasajeros a viajes suborbitales, que solo alcanzaron la altura suficiente para llegar al “comienzo” del espacio antes de regresar al suelo, unos minutos más tarde. Mientras que el cohete Falcon 9 y la capsula Crew Dragon transportaron a la tripulación más allá, hasta la órbita, donde dieron varias vueltas a la Tierra durante tres días.
El equipo de Inspiration4 no solo fue al espacio por las vistas, también hicieron algunos experimentos científicos, actividades artísticas y tocaron un ukelele. Durante una videollamada a la Tierra el viernes (17 de septiembre) hicieron un recorrido por la nave espacial, mostraron su increíble vista de la Tierra y compartieron algo de la ciencia que estaban haciendo. “También hemos tomado varias muestras de diferentes partes del cuerpo para evaluar el microbioma y cómo podría cambiar en estos tres días en el espacio”, dijo Arceneaux. Adicionalmente la tripulación estuvo tomando muestras de sangre y haciendo pruebas cognitivas. El equipo recibió llamadas de Tom Cruise, interesado en su propio vuelo a la Estación Espacial y del músico Bono, de la banda de rock U2. También tuvieron una videoconferencia muy emotiva con los niños que son pacientes en St. Jude.
El envío de una tripulación de astronautas aficionados a la órbita es un paso importante en el desarrollo del turismo espacial. Sin embargo, a pesar de la sensación más inclusiva de la misión, todavía existen serias barreras que superar antes de que la gente promedio pueda ir al espacio. Por un lado, el costo sigue siendo bastante alto. Aunque tres de los cuatro no son adinerados, Isaacman es multimillonario y pagó unos 200 millones de dólares para financiar el viaje. La necesidad de capacitarse para una misión como esta también significa que los posibles pasajeros deben poder dedicar una cantidad significativa de tiempo a prepararse, tiempo que mucha gente común no tiene. Por último, el espacio sigue siendo un lugar peligroso y nunca habrá una forma de eliminar por completo el riesgo de lanzar personas al espacio, ya sean civiles no capacitados o astronautas profesionales experimentados.
Aunque el espacio sigue estando fuera del alcance de la mayoría de nosotros en la Tierra, y de todas las limitaciones, el turismo espacial orbital sigue consolidándose. Para SpaceX, Inspiration4 es una importante prueba que demostró la seguridad y confiabilidad de sus sistemas autónomos de cohetes y cápsulas. De hecho, SpaceX tiene varias misiones turísticas planeadas en los próximos meses. Quizás le toque a usted la próxima vez.
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