Bajo la lupa de la comunidad internacional. Este jueves, 22 de febrero, el movimiento Amnistía Internacional (IA) presentó su informe 2017/18 sobre la situación de los derechos en el mundo, que recoge información de distintos países. Entre los señalamientos sobre el caso venezolano, IA menciona las protestas de 2017, las detenciones arbritrarias y el desabastecimiento y difícil de la población a medicinas y comida. “Venezuela afronta la peor crisis de derechos humanos de su historia moderna”, resume IA en el reporte correspondiente al año pasado
“Las fuerzas de seguridad continuaron empleando fuerza excesiva e indebida para dispersar protestas. Cientos de personas fueron detenidas arbitrariamente. Se recibieron numerosas denuncias de tortura y otros malos tratos, incluida violencia sexual contra manifestantes”, alerta Amnistía.
Agrega que, según datos oficiales, al menos 120 personas perdieron la vida y más de 1.177 resultaron heridas —entre ellas manifestantes, de las fuerzas de seguridad y transeúntes— en el contaxto de las manifestaciones. A esto añade las cifras divulgadas por la ONG Foro Penal, que indica que 5.341 personas fueron detenidas y otras 822 juzgadas. De estas últimas, 726 fueron sometidas a una jurisdicacción militar pese a ser civiles.
El uso desproporcionado de la fuerza por parte de los organismos de seguridad es otro de los puntos que destaca el movimiento. En el reporte apunta que policías y militares dieron un uso letal e indebido a las armas: como accionar el gas lacrimógeno directamente a los manifestantes y disparar distintos tipos de municiones y armas de fuego.
Detenciones arbitrarias
“Amnistía Internacional documentó 22 casos emblemáticos de personas detenidas arbitrariamente por razones políticas mediante la aplicación de diversos mecanismos ilegítimos desde 2014″, señala el reporte. En este número se cuentan los casos del diputado Gilber Caro y su pareja, Steyci Escalona, quienes fueron detenidos a principios del año pasado y aún permanecen privados de libertad.
AI también distingue en la categoría “presos de consciencia” dos casos: el del político venezolano Leopoldo López y el del estudiante y activista Villcar Fernández, ambos siguen presos.
Sin derecho a la salud ni a la alimentación
El reporte detalla que el Ministerio de Salud suma ya casi dos años sin publicar data oficial y que el otrora semanal boletín epidemiológico brilla por su ausencia. “Los datos revelaron que durante 2016 se registraron 11.466 muertes de niños y niñas menores de un año, lo que suponía un aumento del 30,1% en relación con el año 2015, cuando la cifra fue de 8.812”, especifica.
El hambre también golpeó con mayor fuerza a los venezolanos el año pasado y los organismos internacionales echaron en falta las cifras de la alimentación, que deben suministrar los gobiernos.
En 2017, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró en su informe mundial que no disponía de datos oficiales fiables sobre Venezuela y que el empeoramiento de la situación económica, ya de por sí crítica, podría dar lugar a una ausencia mayor de bienes de consumo.
También señala que Cáritas Venezuela concluyó que 27,6 % de los niños estudiados estaban en riesgo de malnutrición, y el 15,7 % de ellos sufría malnutrición de leve a grave.
La diáspora
Otro punto que destaca el informe es el de la migración masiva de venezolanos. Amnistía indica en el infome que hubo un “incremento notable” del número de personas que solicitan asilos en Brasil, Costa Rica, Estados Unidos, España, Perú y Trinidad y Tobago. Colombia y Ecuador también recibieron gran cantidad de venezolanos que se movilizaron como “refugiados”.
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