Los trabajadores de la istración pública, volvieron a las calles. Este lunes 9 de septiembre, hicieron un piquete frente a la Federación Petrolera junto a la CTV en Quebrada Honda.
La intención de esta protesta fue exigirle a la federación a pronunciarse sobre las denuncias de los trabajadores por la violación a la libertad sindical de los dirigentes petroleros, así como un llamado a «unirse a la lucha de los sindicatos filiales».
José Bodas, vocero sindical, recordó que los petroleros protestaron porque no les han sido remuneradas las horas extra que trabajan, el bono nocturno y el tiempo de traslado a sus empleos.
«Hemos dicho que sin herramientas para trabajar, sin comida, con salarios de hambre jamás se va aumentar la producción en la industria petrolera» dijo Bodas, quien es secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores de Petróleo y Gas de Venezuela (Futpv).
Como consecuencia de estos reclamos sobre sus condiciones laborales, han sido despedidos o jubilados prematuramente trabajadores en empresas mixtas de la Faja Petrolífera del Orinoco en el oriente del país.
El mismo Bodas denunció que la gerencia de Recursos Humanos de la Federación le anunció su despido, sin embargo de una manera ilegal, en vista de que ningún superintendente ha firmado su despido, ya que la última persona bajo ese cargo también fue despedida recientemente y no ha sido sustituida.
«Hoy hay una amenaza de despido sobre mí por mantener una política de independencia política de la clase trabajadora y el movimiento sindical, y recuperar la protesta como método de lucha de la clase trabajadora», dijo el secretario de la Futpv.
Sin embargo, lejos de ceder ante las amenazas, Bodas consideró que la responsabilidad de denunciar es más grande.
En la mañana, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se presentó en la sede del Futpv «para dialogar» con Bodas y preguntarle los motivos de su protesta. Lo cual «es violación de las libertades democráticas», comentó Jorge López, presidente del sindicato de la Alcaldía de Caracas.
Despiden por protestar
Además de a Bodas, han despedido a diez trabajadores en la industria petrolera en Zulia y también en la Faja Petrolífera ha habido despidos y jubilaciones prematuras.
«Es la amenaza de que todo el que lucha está criminalizado». Esto incluye también a los amigos o asociados de los dirigentes sindicales.
Uno de los casos es Sucre Portillo. El 30 de abril del 2019 para este trabajador. tuvo un significado más abrumador que todo el revuelo nacional. Lo despidieron por acompañar a comprar comida a Ramos López, uno de los delegados del Instituto de Seguridad y Salud, Inpsasel que defendía el derecho de los trabajadores petroleros a renovar sus elecciones sindicales, las cuales han debido suceder en el 2014.
En los recientes días Sucre Portillo murió, como consecuencia de padecer de diabetes e hipertensión, dos enfermedades que no había podido tratar, ya que los medicamentos los suministraba Pdvsa al ser trabajador de una de sus empresas filiales.
El otro caso es el de William Rincón, trabajador con 25 años de servicio en Petroboscán, una empresa mixta de Pdvsa y Chevron en Campo Boscán, Maracaibo. Lo despidieron el 29 mayo de este año por una foto que se tomó en el 2015 en el comedor de la empresa junto a José Bodas y Ramos López.
¿La justificación? Ninguna. «En el expediente certificado de mi despido no hay causas», dijo Rincón, quien hizo 22 horas de viaje y gastó un pasaje de 100 mil bolívares en efectivo para venir de Zulia a Caracas a denunciar el caso ante el Ministerio.
Sin embargo, no tiene esperanza de que en esta gestión gubernamental se atienda su caso. «Hay que hacer los pasos como dice la ley para tener uno el expediente y cuando haya estado de derecho, recibir la indemnización», dijo.
Exigen la liberación de Rodney Álvarez y Rubén González
También durante la protesta los trabajadores exigieron la liberación de Rubén González, quien fue detenido el 30 de noviembre del 2018 por dirigir protestas sindicales denunciando el incumplimiento salarial por parte de Sitraferrominera, y el 13 de agosto del 2019 fue condenado a cinco años y 9 meses de prisión por un juzgado militar.
Los cargos de los cuales se le acusaron fueron ataque a la centinela, ultraje al centinela y ultraje a la Fuerza Armada Nacional.