“Pase moto también”, fue la orden que se negó a acatar el sargento mayor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Luis Alfonzo Caraballo Cedeño, de 41 años de edad. Ese “no”, le costó la vida la noche del miércoles 20 de abril en la subida de El Cañón en Los Magallanes de Catia.
Luis Alfonzo se encontraba frente a la residencia de una mujer a quien había llevado a su vivienda en una moto de uso particular Suzuki DR, color blanco. Mientras conversaban, unos delincuentes le vio el uniforme de militar y procedieron a apuntarlo con sus armas. Le quitaron el arma de reglamento, pero eso no fue suficiente para ellos. Querían la motocicleta también. Varios disparos en la cabeza siguieron a la negativa del Sargento mayor.
Los delincuentes huyeron un vehículo Cherokee color gris, donde presuntamente llevaban a una persona secuestada, según manifestaron los testigos.
En las redes sociales trascendió que el hombre era parte del servicio de escoltas de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, pero fuentes policiales indicaron que la víctima estaba adscrito al Cuartel General Destacamento de Apoyo número 3 y cumplía servicio como escolta en la Contraloría General de la República.
Este sería el uniformado número 50 que asesinan en la Gran Caracas en lo que va de año.