A un año de su designación como ministro para el Servicio Penitenciario, Julio García Zerpa no pasó la evaluación de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones que este 11 de junio cuestionó la labor que desempeña en la gestión de mejorar las condiciones de reclusión de la población privada de libertad en el país.
«Desde el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) hemos monitoreado y documentado que este ministro no ha ejecutado acciones orientadas a dignificar los derechos de los privados de libertad. Su gestión ha estado marcada por el silencio», dijeron en un boletín de prensa este miércoles.
Recordaron que García Zerpa llegó al ministerio en medio de una huelga de hambre de 20 cárceles y siete anexos femeninos, con la promesa de mejorar las condiciones de reclusión de los presos y presas de Venezuela. Aunque el funcionario visitó diversos recintos y la protesta cesó, las promesas de atención sobre el retardo procesal, hacinamiento y la alimentación que reciben los reos quedó en el olvido.
«Con el paso de las semanas, los equipos que estaban atendiendo a los privados de libertad comenzaron a retirarse, cesaron los traslados a los tribunales, y la situación de retardo procesal no solo persistió, sino que se agravó». Sobre esto añadieron que «no se registró ninguna mejora en la calidad de la alimentación: los reclusos siguen consumiendo granos, arepas sin acompañante y pasta; no reciben proteínas ni frutas. Los problemas con el suministro de agua potable persisten en la mayoría de los centros penitenciarios y la atención médica es prácticamente inexistente».
Qué dijo el Observatorio de García Zerpa
El Observatorio resaltó también como los familiares de los reclusos que llegan a la sede del Ministerio en Caracas se enfrentan a una respuesta común: no hay funcionarios autorizados para declararles ni ofrecerles información sobre sus inquietudes o denuncias.
«No se conocen planes concretos del Ministerio, y según relatan los familiares, las fotografías difundidas donde supuestamente se evidencia atención a los privados de libertad no son más que una fachada». Un familiar dijo a la ONG que nada es real, lo único cierto «es el sufrimiento que viven las mujeres y hombres encarcelados en Venezuela”.
La ONG denunció que en esta gestión aumentaron las rquisas violentas en diferentes cárceles, además del cierre del Centro Peninteciario Región Centro Oriental, que se conoce como la cárcel de El Dorado, en el estado Bolívar.
«Desde el OVP también hemos documentado cómo Julio García Zerpa ha utilizado los traslados como forma de castigo para aquellos privados de libertad que alzan su voz, alejándolos de sus centros de reclusión originales y de sus familiares. Asimismo, el ministro se ha convertido en cómplice de torturas y de aislamientos prolongados, prácticas aplicadas particularmente a los presos políticos en distintas cárceles del país», resaltaron.
García Zerpa es el cuarto ministro que pasa por Servicio Penitenciario desde que se creó en el año 2011. Sobre las tres ministras anteriores y el actual, el OVP criticó que en más de 10 años no hay soluciones a las fallas estructuras del sistema carcelario en el país.
«Los ministros siguen pasando por este despacho sin implementar medidas eficaces ni mostrar voluntad de cambio y se han convertido en cómplices silenciosos de esta crisis, actuando únicamente bajo órdenes de altos funcionarios del régimen, quienes tampoco demuestran intención alguna de resolver la situación carcelaria en Venezuela».