Los medios argentinos Clarín y La Nación aseguraron este miércoles, 28 de mayo, que el hijo y la esposa del gendarme Nahuel Gallo, preso político del chavismo, salieron de Venezuela con rumbo a Buenos Aires gracias al apoyo del gobierno de Javier Milei.
La venezolana María Alexandra Gómez, esposa de Gallo que se reencontraría con el funcionario argentino en diciembre pasado cuando lo apresaron al cruzar la frontera para verla a ella y al pequeño, pudo llegar a Bogotá y de allí tomar un avión con destino a la capital argentina.
De acuerdo con La Nación, la confirmación se logró con representantes políticos de la migración venezolana en el país austral, mientras que desde la Casa Rosada guardan silencio por temor a represalias de la istración de Nicolás Maduro, especialmente después que en la última semana en una nueva ola de detenciones antes de los comicios regionales y parlamentarios del 25 de mayo, se produjo la detención de unas 70 personas, entre ellas varias extranjeras y una un abogado argentino.
El medio aseguró que tres ministerios del gobierno de Milei optaron por declinar comentarios de esta salida y otros al alegar que por motivos de seguridad no harían afirmaciones o desmentidos.
Clarín da el crédito a ministra Patricia Bullrich
En cambio, Clarín da el crédito del «operativo secreto» a la ministra de Seguridad de Milei, Patricia Bullrich, una de las más críticas con el chavismo, especialmente contra Nicolás Maduro y su par venezolano, Diosdado Cabello.
«Fue en un operativo comandado por el Gobierno argentino, a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su equipo. Pero también con apoyo logístico, entre ellos los de la activista venezolana de Derechos Humanos, Elisa Trotta, que vive aquí y mantiene el o con la pareja de Gallo», mencionó este último periódico en su sitio web.
A Gallo lo apresaron el 8 de diciembre en puesto de control fronterizo cuando llegó al estado Táchira. Desde Argentina se informó que tenía una carta de invitación ante las autoridades venezolanas en las que detallaba los motivos de su viaje, aunque el chavismo lo señaló de presuntas labores de espionaje.
Casi 20 después de su detención, la Fiscalía venezolana emitió un comunicado en el que destacó que Gallo intentó «ingresar irregularmente a la República Bolivariana de Venezuela ocultando su verdadero plan criminal bajo el ropaje de una visita sentimental».
Su esposa, ahora rumbo a Buenos Aires, aseguró que lo detuvieron agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), además de que lo trasladaron a El Helicoide en Caracas, una de las sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Cancillería argentina pidió liberación de Gallo
El fin de semana pasado, la Cancillería Argentina demandó la liberación de Gallo y condenó la aprehensión de Germán Darío Guliani, un abogado que estaba en Venezuela desde hace varias semanas, a quien el chavismo implicó en un complot o plan terrorista por el que informó la detención de un español y un búlgaro en principio, pero después rectificó que era un serbio.
En un conunicado se dirigieron directamente a Cabello, a quien señalaron de liderar «una maquinaria represiva que se apoya en el miedo, el secuestro de inocentes, la desaparición forzada y el hostigamiento sistemático a los entornos familiares de los perseguidos».
Además, emitieron una alerta consular en la que pedían a los argentinos no viajar a Venezuela por las detenciones en contra de extranjeros. Una alerta similar anunciaron esta semana Estados Unidos, a través de su Departamento de Estado, y Ecuador por medio de su cancillería.