La Universidad Central de Venezuela (UCV) ocupa la atención desde este miércoles 17 de junio, luego del colapso de parte del techo de uno de sus pasillos cubiertos. La casa de estudios se ha visto realmente afectada en los últimos años en distintos aspectos y, desde el inicio de la cuarentena por el COVID-19, el deterioro en su estructura avanza con rapidez.
Efecto Cocuyo hizo este jueves 18 de junio un recorrido por algunas de las zonas más importantes de la Ciudad Universitaria y pudo constatar el estado en el que encuentran las obras y los espacios de la única universidad venezolana considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El colapso del techo
“Eso fue como un trueno. Yo estaba comiendo y de repente escuché el golpe, pero era bastante fuerte. Me asusté, pero no sonaba como un tiro ni nada. Entonces corrí con otros compañeros y vimos que el techo se había caído”, comentó Alfredo González, uno de los tantos empleados que labora en la vigilancia interna de la UCV.
El desplome del techo del pasillo cubierto a la altura de la biblioteca de la Facultad de Ingeniería ocurrió cerca de las 12:30 del mediodía del miércoles 17 de junio. Los daños son solo materiales, porque nadie estaba caminando por ese tramo del pasillo al colapsar la estructura.

De acuerdo con lo dicho por uno de los ingenieros que este jueves 18 de junio visitó el lugar del accidente para conocer lo ocurrido, “toda la estructura está a punto de colapsar”, al hacer referencia a los otros tramos del pasillo techado que pasa por las facultades de Ciencias Económicas y Sociales, Humanidades y Educación y parte de Ingeniería.

Los ingenieros comentaron que lo que habría provocado el colapso de la estructura es que el agua se mantuvo estancada en la parte cóncava del techo y, posteriormente, se filtró hacia dentro de la obra y terminó por abrirse y ceder en la forma que lo hizo.

Solo evalúan
Aunque el evento ocurrió el miércoles al mediodía, los distintos ingenieros y arquitectos que quieren colaborar con el análisis de los hechos acudieron este jueves en la mañana a la Universidad. Todavía en la tarde de este 18 de junio no se había iniciado algún tipo de recogida de escombros y mucho menos alguna activación para recuperar el techo. De momento, sólo se están realizando evaluaciones de la estructura.


Mientras tanto, empleados de la seguridad interna de la UCV aseguran que el colapso puede ocurrir en otros tramos del pasillo pues hay más zonas con filtraciones.

“Todo esto se puede venir abajo en cualquier momento y más ahora que está lloviendo bastante”, afirmó González, quien caminaba haciendo ronda de vigilancia en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces). Sin embargo, esta no es la única estructura de la UCV que está en abandono. Gran parte de los puntos más importantes de la universidad presentan deterioro.

La oscuridad se expande por los pasillos
Plaza Cubierta, uno de los puntos de encuentro de miles de estudiantes día a día en la UCV, ahora luce completamente abandonado. Hojas secas en el piso, una que otra grieta y ni un solo bombillo en funcionamiento es el panorama que se encuentra al caminar por este lugar que es donde se encuentra el Aula Magna, lugar en donde se gradúan los estudiantes.


Los gritos de alegría y emoción que se recuerdan en este lugar ahora se hacen muy lejanos porque el espacio luce sumamente deteriorado. Desde que inició la cuarentena por la COVID-19, los estudiantes de la UCV vieron como sus clases eran suspendidas y, prácticamente de un día para otro, la vida universitaria se detuvo.

Jorge Valera tiene 21 años trabajando en la UCV y nunca la había visto tan deteriorada. “Pareciera que falta mucha voluntad. Hay muchas cosas que no funcionan desde hace mucho tiempo, pero esta cuarentena le ha caído muy mal a la universidad”, cuenta Valera a quien conocen como “El gocho Valera” entre los empleados de la universidad.


La basura también se acumula en zonas centrales de la universidad. En las caminerías que acompañan al Estadio Olímpico hay basura y desechos, así como en la en la entrada del estacionamiento que se encuentra en la parte trasera de la facultad de Arquitectura.


Las estructuras deportivas también se deterioran. La piscina olímpica de la universidad tiene agua verde y no se le realiza mantenimiento desde hace meses. La cancha de fútbol sala de la facultad de Ingeniería ahora es un espacio para depositar los arboles y plantas secas.


Hasta la fachada del edificio donde se encuentra la Biblioteca Central y otros edificios de importancia de la UCV presentan deterioro.


“Ojalá se haga algo, que esto que pasó haga ruido y se pongan de acuerdo, pero no sé, no creo”, dijo El Gocho Valera, mientras observava el paisaje de la universidad desde la sala de lectura de la Biblioteca Central.
