En pocas horas estaremos en el mes de junio, que para muchos es solo el comienzo del segundo semestre del año, pero para miles de estudiantes significa la culminación de un ciclo de sus vidas. Con este mes, empiezan las ansias por ese final, especialmente para quienes se gradúan de bachiller o pasan de sexto grado de primaria a la educación media.

No obstante a esa felicidad y nervios, quienes se muestran un poco más angustiados son los padres o representantes por los gastos que implican tales promociones de grado.

El acto de graduación, promoción o de prosecución, según sea el caso o nivel (preescolar, primaria o bachiller), es un gran y emotivo reconocimiento a los estudiantes que alcanzan sus logros del último año académico.

En Venezuela, los costos de tal proceso varía según si se trata de una institución pública o privada, la región del país y los elementos incluidos en la celebración. La crisis económica y la inflación persistente en el país hacen que los precios varíen constantemente y se coticen en dólares para estabilizar los costos.

En este trabajo, que toma como referencia la graduación de un futuro bachiller de una institución privada de mediano nivel de Caracas, repasaremos cuál es el costo estimado que pagarán unos padres de clase media para complacer a su representado, motivo sea cómo sea de orgullo.

Paquetes dolarizados

La culminación del bachillerato en Venezuela, un hito que debería ser motivo de celebración, se ha convertido en un desafío económico para muchas familias. Por ejemplo, Ignacio Chirinos y Carolina Sevilla, padres de una alumna de 5.º año en Caracas, describen lo que han sentido hasta ahora con los costos de graduación de su hija, Valentina, como una mezcla de sentimientos encontrados.

«Son muchas cosas que pensar y sentir. Hasta ahora, sin sumar lo que se ha pagado por mensualidades en el colegio (115 dólares), en estos últimos meses todo ha sido gastos, y aún no ha llegado la graduación que es a finales de julio. Solo por pagar los aranceles de notas certificadas fueron $ 20; se ha estado además haciendo una especie de fondo en el salón de clases, con todos los alumnos, con el que desde que se comenzó en enero de este año, se ha querido totalizar unos 140 dólares por muchacho (son 37 cada salón, dos secciones). Eso era aportar 20 dólares mensuales», explica Chirinos.

Estos padres resaltan que todo lo que concierne a la graduación de su hija ha sido pagando paquetes que ofrecen proveedores externos a la institución educativa. Ya casi comenzando el año escolar se debió acordar entre todos los representantes y alumnos los colores, diseños y costos de lo primero que se hizo: las franelas y chaquetas de promoción; esas que antes eran solo para los universitarios, pero que desde hace unos pocos años atrás se traspasó a los liceos y colegios.

«Allí se gastó 35 dólares por chaqueta y 20 por la chemise o franela, dependiendo del gusto del chamo. Uno sabe que eso es quizás una tontería, pero es la ilusión de los muchachos y las ganas de saberse ya casi graduados», dijo la madre.

Haciendo rifas, participando en ventas en las verbenas del colegio y más, algunos padres se ayudan a sufragar esos costos, que hasta ahora no incluyen la esperada fiesta de graduación y las fotos para el recuerdo.

«En eso ya se ha pagado también. Como ya los colegios no gradúan a los bachilleres en otra ropa que no sea su uniforme, dicen que por orden del Ministerio, ahora lo que se hace es usar una especie de estola que viene incluida con el paquete de fotografías», añaden la familia Chirinos Sevilla.

Algunos proveedores tienen paquetes que incluyen alrededor de 6 fotos en mediano formato; estola, medalla, diploma y porta título con precios entre 20 y 100 dólares, dependiendo de la personalización. En algunos casos, por un precio módico adicional agregan chapas, tazas, botones y otros recuerdos, aparte de, en algunos casos, togas y birretes, que son alquilados solo para la fotografía.

Es un esfuerzo enorme para las familias. Muchos padres ahorran durante meses o buscan ayuda de familiares, padrinos y hasta amigos muy cercanos para cubrir estos gastos”, añade la madre de la graduanda en Caracas.

La renta de una toga y birrete puede costar entre 10 y 30 dólares, mientras que un vestido o traje para la ceremonia o la fiesta posterior puede alcanzar los 150 dólares en el mercado de alquiler o compra.

No todos pueden

Según datos recientes de la Federación Venezolana de Maestros, solo el 28,75% de los jóvenes entre 17 y 20 años culmina el bachillerato, reflejo de un sistema educativo golpeado por la deserción y la falta de recursos.

En colegios privados, las mensualidades –que pueden variar entre 20 y 100 dólares al mes– suman una presión adicional durante el último año. A esto se añaden costos istrativos, como certificaciones de notas o estampillas para el título, que rondan los 5 a 20 dólares.

Se puede sumar también los costos de las preincripciones en las universidades y los cursos de preparación para las pruebas que hacen las casas de estudios superiores, que para este año el promedio es de 100 dólares, un curso de alrededor de 16 horas.