Los familiares de dos trabajadores de Sidor, Leonardo Azócar y Daniel Romero, a quien detuvo la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) aún desconocen el lugar de reclusión de ellos, informaron este martes 13 de junio a Efecto Cocuyo.
Vía mensaje de Whatsapp, Euclides Azócar -hermano de Leonardo Azócar- dijo que en torno a su detención hay el hermetismo de las autoridades.
«Hay mucho hermetismo en el caso. No hemos podido ver a mi hermano», informó Azócar. Añadió que aún la información no es clara, aunque a la agencia Efe le comentó un día antes que los habían acusado de instigación al odio, asociación para delinquir y boicot.
De acuerdo con el diario Correo del Caroní, tanto Azócar como Romero, junto con Juan Cabrera, estaban al frente de una protesta de unos mil trabajadores de la Siderúrgica del Orino (Sidor) para reclamar mejores condiciones laborales y salarios dignos.
Este medio del estado Bolívar recoge testimonios de otros trabajadores que dice que a los tres los llamaron para una supuesta reunión con la directiva de la empresa básica, pero al llegar al sitio fijado los detuvieron efectivos de la Dgcim.
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Los engañaron para llevarlos presos
«A Daniel (Romero) lo llamaron de la directiva de Sidor y le dijeron para entablar una reunión. Hubo esa reunión en Sidor, ellos se dirigieron para allá y se presentó el Dgcim. Los apresaron en Sidor en horas de la noche», contó a Correo del Caroní el trabajador Hermes Rodríguez.
Azócar es secretario de de trabajo y reclamo del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Similares (Suttis) y Romero es delegado sindical.
Su detención, como ocurrió en enero de este 2023, busca aplacar los reclamos de los trabajadores. A principios de año mientras se producían manifestaciones de los empleados de las empresas, los cuerpos de seguridad detuvieron a 18 de ellos para intentar detener las exigencias laborales y obligar al resto a volver a sus puestos de trabajo.
Las empresas básicas, agrupadas en la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), se encuentran bajo una intervención del gobierno de Nicolás Maduro, después de que a finales de marzo detuvieron a la directiva que encabezaba Pedro Maldonado, por supuestos casos de corrupción.
Azócar, quien ha llevado los reclamos de sus compañeros, denunció el 9 de junio que los trabajadores recibieron amenazas y amedrentamiento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).