En claves: así evoluciona la contaminación del Lago de Maracaibo
En claves: así evoluciona la contaminación del Lago de Maracaibo

El 25 de septiembre, el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) del satélite Aqua (Nasa) capturó la fotografía desde el espacio más reciente del lago de Maracaibo.

En esa fotografía, tras su procesamiento, se pudo ver el 4 de octubre; cuando el Observatorio Terrestre de la Nasa (Nasa Earth Observatory) la publicó junto con una recopilación de estudios y denuncias ambientales y concluyó que el ámbito lacustre “se asfixia” entre las mareas negras y algas.

En pocas palabras, la gráfica muestra el imponente saco de agua con un remolino verdoso y grisáceo oscuro; colores generados no por el procesamiento final de la imagen sino por el exceso de nutrientes (algas cianofitas), las salidas de sedimentos de los ríos y las fugas de petróleo crudo.

Hasta ahora, se trata del reporte o publicación más contundente que ha hecho el Nasa Earth Observatory, pero no es la primera vez que sus satélites observan el lago de Maracaibo y capturan su contaminación desde el espacio.

2004: “La invasión de la lenteja de agua”

En junio de 2004, el MODIS reveló una de las primeras imágenes del lago de Maracaibo justo cuando la lemna o “lenteja de agua” proliferaba con rapidez.

Reportaban que, probablemente, la planta acuática habría llegado al agua a causa de embarcaciones que navegaban desde Estados Unidos, pues el tipo de lemna encontrada provenía de Florida y Texas.

En ese entonces, el gobierno venezolano declaró un estado de emergencia, para lo que gastó alrededor de 2 millones de dólares por mes en esfuerzos de limpieza. 

En el año 2004 se conocieron las primeras imágenes de la contaminación del Lago de Maracaibo

Era la primera vez que el lago de Maracaibo tenía que lidiar con la planta que, para el momento de la foto, cubría el 18 % de sus 13.280 kilómetros cuadrados, según análisis del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Universidad del Zulia (LUZ), citado por el observatorio de la Nasa.

La lenteja de agua no es tóxica para los peces, pero a algunos científicos les preocupa que pueda succionar oxígeno del lago a medida que se descompone, asfixiando a un gran número de peces y, además, impidiendo el correcto proceso de fotosíntesis para especies marinas en el fondo del lago.

La Nasa, en ese reporte, indicó que el Instituto para la Conservación del Lago de Maracaibo (Iclam) –organismo gubernamental encargado- utilizaba imágenes del MODIS para verificar el crecimiento de la planta.

Según observaciones del satélite Aqua, probablemente, la lemna comenzó a proliferar en febrero de 2004. El mismo satélite había observado el lago meses antes, en diciembre de 2003, y no había remolinos verdes.

2017: Desde la Estación Espacial Internacional

El cosmonauta Sergey Ryasinzkiy, de la Agencia Espacial de Rusia (Roscosmos), logró capturar en 2017 una foto de la cuenca lacustre zuliana desde la Estación Espacial Internacional.

En la fotografía, se logró apreciar un color verde más extendido en el agua. Aunque fue una foto personal y Ryasinzkiy la acompañó con un relato sobre los relámpagos de Catatumbo, para ese momento, según informes de agencias de noticias, grupos ambientalistas y defensores de los derechos humanos citados por la Nasa, se produjeron entre 40.000 y 50.000 fugas y derrames de petróleo en Venezuela.

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2021: Aguas turbulentas

En septiembre de 2021, varios satélites del Observatorio Terrestre de la Nasa lograron capturar en tres ocasiones imágenes del lago de Maracaibo.

La primera foto fue tomada el 2 de septiembre de 2021 por el MultiSpectral Imager, a bordo del Sentinel-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA) y muestra un primer plano de las floraciones de algas en el extremo sur que demuestran la contaminación.

La segunda fotografía fue capturada el 10 de septiembre por el Operational Land Imager (OLI) en el Landsat 8, explicando en su reseña que el combustible “está poniendo en peligro la vida silvestre, la calidad del agua y la salud humana” debido a la contaminación del espacio acuático.

Y la más reciente fue capturada el 25 de septiembre por el MODIS del satélite Aqua.

En claves: así evoluciona la contaminación del Lago de Maracaibo

El lago todavía está sobrecargado de nutrientes y la lenteja de agua todavía florece ocasionalmente en algunas lagunas más pequeñas. Pero gran parte del verde actual proviene de abundantes algas verdes como Scenedesmus y Chlorella.

Aunque esas plantas acuáticas no son tóxicas, pueden obstruir las tomas de agua y los motores de los barcos; además, puede desplazar o asfixiar otras especies marinas.

En la actualidad, organizaciones locales como Proyecto Sotalia y Fundación Azul Ambientalistas han investigado y alertado los riesgos en los que se encuentra el lago de Maracaibo.

Menos cifras, más complicado

Para esas organizaciones y los ciudadanos en general, conocer cifras o datos más precisos sobre el impacto de la contaminación del lago por fugas de petróleo, sedimentos y basura se hace más complicado cada día, ante la falta de información oficial por parte del Estado venezolano, por lo que acuden directamente a las comunidades con el fin de hacer estimaciones.

El reporte del observatorio concluye con una cita del científico marino Frank Muller-Karger, quien ha estudiado el lago de Maracaibo desde los datos satelitales de MODIS:

«Los problemas ecológicos con los derrames de petróleo son acumulativos y afectan a muchos pescadores locales, no solo en el lago sino en muchos lugares de la costa venezolana desde Zulia hasta el golfo de Paria. Sin embargo, el gobierno no hace ningún esfuerzo por cambiar las cosas; más bien, los derrames de petróleo han empeorado con el tiempo”.

Periodista. Atraída por contar historias de ciencia y ambiente. Miembro de la tercera cohorte de la Red de Periodistas Climáticos de la Universidad de Oxford y el Reuters Institute.