Vanessa Arenas / @VanessaVenezia

“No nos vamos a dejar torcer el brazo por la oligarquía pelucona. Se acerca la hora de un gran revolcón a la burguesía y oligarquía que quieren poner de rodillas al pueblo de Venezuela”, dijo el presidente Nicolás Maduro el pasado 21 de abril en su programa En o con Maduro. Las medidas en materia económica serían anunciadas este 1ero de mayo, Día del Trabajador, pero “estos anuncios están muy lejos de ser lo que él calificó como un revolcón económico”, indicó el director de Econométrica, Henkel García.

Durante una hora exactamente (de 3:00 a 4:00 de la tarde) Maduro ofreció un discurso desde la Plaza O’leary este viernes. Allí anunció el aumento del 30% del salario mínimo, un 20% que entra en vigencia desde este 1ero de mayo y un 10% a partir del 1ero de julio. En realidad, al calcular correctamente, el aumento total será de 32%.

También ordenó el ajuste de la tabla de empleados de istración pública a nivel nacional e informó que otorgaría 11.900 millones de bolívares destinados a las gobernaciones y alcaldías para pagar obligaciones laborales. Finalizó con el anuncio de crear de los Consejos Populares de Abastecimiento y Producción que estarán dispuestos en todas las fábricas y que empezarían a juramentarse la próxima semana. A la empresa Polar no la mencionó, solo envió un saludo a sus trabajadores.

“De 5.622,48 bolívares el salario mínimo queda en 6.746,9 y a partir de julio se ubicará en 7.421,6. Este aumento está por debajo de lo que pedían los trabajadores. El año pasado también fue de un 30% y en comparación con mayo de 2014 se disminuirá el poder de compra un 25%”, precisó García.

El analista financiero también señaló que esto solo aumentará la inflación y que no resolverá la situación de escasez, “por el contrario, si el aumento era mayor contribuía el problema porque mientras no se aborde el problema de la producción y se elimine el control cambiario, no se estará solucionando nada”.

“A la clase obrera venezolana todavía le falta mucho en organización y preparación para asumir la conducción económica de la patria. Es el mayor reto que tenemos y vine a juramentarlos para asumir el compromiso, el más serio que la clase obrera haya asumido”, expresó Maduro.

Para García, este fue el punto más relevante del discurso. “Se esperaban medidas más frontales, mucho más duras, pero hubo un cambio de percepción que se contradice con el revolcón que había anunciado y estos Consejos Populares de Abastecimiento y Producción fueron una medida populista”.

Lechoza, Gillman y Wiston

A mitad del discurso de Maduro algunos de los presentes gritaban: “Que se cumpla la Lot, que se cumpla la Lot (Ley Orgánica del Trabajo), a lo que el mandatario aseguró que “ahora más que nunca es que se cumplía”.

A las 2:34 de la tarde, Nicolás Maduro llegó a la Plaza O’leary de Caracas acompañado de Cilia Flores. Se montó a la tarima y de inmediato comenzó a tocar la percusión de la banda de salsa que ambientaba el lugar mientras Cilia bailaba. Más temprano acompañó a Raúl Castro en la marcha del Día del Trabajador en Cuba.

“Me llamo Víctor, llámame. Chávez vive”, fue el escrito en una lechoza que le dirigió un hombre entre el público. Maduro aprovechó para preguntar: ¿Dónde están los mangos?, y las cámaras enfocaron a algunas personas que mostraron la fruta. Este hecho se hizo popular luego de que una mujer le lanzara un mango por la cabeza como forma de hacerse notar y solicitar un apartamento.

El cantante venezolano de heavy metal, Paul Gillman, y el animador de televisión, Winston Vallenilla, fueron dos de las caras más conocidas que flanqueaban a  Maduro durante todo el discurso.

IMG_20150501_153726
Credit:

Manuel

Para amenizar la alocución, el mandatario, vestido con chaqueta azul, roja y blanca,  narró cómo se había encontrado a un hombre que lo perseguía corriendo. Lo describió de un metro sesenta de estatura, moreno, de 65 años, con barba, y siguió: “Yo le pregunté ¿cómo te llamas tú, Manuel? Y él me respondió ‘Manuel’ y me dijo: Maduro no te ha tocado fácil, pero estamos ganando y vamos a ganar, sigue pa’lante muchacho”. Esta anécdota hizo que “Manuel” se convirtiera en tendencia en la red social Twitter.

Durante varias ocasiones en el discurso, Maduro se veía desencajado. “Me gustaría verlos personalmente para decirles cuatro cosas porque ustedes no pueden ser individualistas en esta batalla que es de toda la patria, por los derechos de todos los trabajadores. Rectifiquen su visión parcelada, individualista. Cuenten con mi apoyo pero rectifiquen a tiempo. Así no son las luchas obreras, es la lucha de todos o es la lucha de nadie, o hay patria para todos o no hay patria para nadie”, fueron las palabras que descargó contra un grupo de personas que estaban en la plaza y le reclamaron bajo una consigna que no se logró escuchar.

Deja un comentario