“Estoy abatido y frustrado. Yo no tengo la culpa de nacer en Carúpano ni de que mis padres se esforzaran para tenerme en un colegio privado”, dice Samuel De Amicis, vía telefónica desde la soleada ciudad sucrense. Los 20 puntos que aparecen como su promedio de notas del bachillerato y que, según explica, logró con mucha dedicación no fueron suficientes para ser itido en la carrera de sus sueños y muchos menos en la universidad a la que aspiraba. De Amicis fue uno de los 9 bachilleres que no fueron asignados a través del nuevo Sistema Nacional de Ingreso (SNI) para cursar Medicina en la Universidad Central de Venezuela (UCV), a pesar de contar con la máxima calificación posible durante su escolaridad. Ningún 20 fue elegido.

Samuel no quedó en ninguna de las opciones secundarias a las que se postuló, ni siquiera en la Universidad de Oriente (UDO), donde su posición en lista de espera está cerca del puesto 600. “Yo sé que el ministro (Manuel Fernández) mencionó en dos ocasiones que los mejores promedios teníamos cupo asegurado, pero eso ya fue hace más de 15 días y no ha pasado nada. No confío en su palabra”, dijo el joven de 16 años.

Su paisana Karen Arias también tiene ese sueño: “Yo quiero ser médico como mi mamá”. Dentro de las tres nuevas variables tomadas en cuenta por el sistema de ingreso se encuentra el de la participación ciudadana y, aunque no es medible, se infiere que el hecho de ser músico de academia basta para obtener por lo menos ese puntaje. Con un promedio de 19,70 e integrante de la Academia Latinoamericana de Flauta y del Conservatorio Musical Simón Bolívar (ubicado en Caracas) la estudiante no quedó en la carrera, al igual que otros 443 bachilleres que con promedios entre 19 y 19,99 no fueron asignados.

De acuerdo con un informe que levantó la comisión del vicerrectorado académico de la UCV encargada del estudio de las isiones Opsu 2015, el 96% de los aspirantes a Medicina con promedios superiores a 19,390 no fueron asignados. Allí entra Karen que tampoco quedó en ninguna de las opciones, todas en el área de salud, que colocó como secundarias.

Llama la atención de los profesores de la comisión que el índice de la bachiller en ciencias varió dependiendo de la carrera a la que se postuló. Según la teoría, ese índice se logra sumando 50% del promedio de bachillerato;  30% de la condición socieconómica que tengas; 15% de dónde vives (territorialidad) y 5% de participación ciudadana, por lo que ese número final no debería ser distinto por carrera. En este caso, el índice de la joven en la opción de Biología fue de 80,480; en Medicina,  84,228; en Enfermería, 80,478; en Nutrición y Dietética 87.978 y en Farmacia  84,228.

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Medicina, al igual que Enfermería, Bioanálisis o Nutrición, es una carrera que solo es ofrecida por universidades públicas. De ser  el sistema impulsado por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu) la única forma para ingresar a instituciones de educación superior públicas, no existiría forma alguna de ingresar a esta carrera si el índice que resulta no lo incluye en la lista. Esa es la preocupación de Samuel y Karen,  porque confiados en sus buenas calificaciones,  el joven no presentó prueba de isión y la muchacha no se esforzó en estudiar demasiado y no quedó.

En el informe mencionado con anterioridad resalta que los aspirantes a ingresar a la UCV que acumulan 20 puntos como promedio académico, de ser egresados de la Misión Ribas, tienen muchísimas más posibilidades más de ser asignados. El 97% de los  bachilleres con 20 que fueron itidos estudiaron en esa Misión. Solo el 7% de los mejores promedios que quedaron pertenecían a otras instituciones.

De los estudiantes que aspiraban a ingresar a la UCV, de la Misión Rivas el 39% fue asignado, mientras que de los bachilleres mención ciencias solo 3,5% quedó. Las menciones bilingüe y agropecuaria, tuvieron 14,3% y 10,3%, respectivamente, mientras que de humanidades solo 1,3% de los postulados logró un cupo.

 216 segundas oportunidades en la UCV

Al momento de presentar el SNI, en mayo de este año, el ministro de Educación Universitaria, Manuel Fernández, insistió en que este proceso era “mucho más justo, democrático, y absolutamente legal” e hizo énfasis en que una de las metas era romper con las mafias de la compra-venta de cupos. “Democratizar el ingreso a las universidades”,  mencionó en más de una ocasión, pero a 216 personas esta democratización les significó una segunda o tercera oportunidad: ya habían sido asignados y se habían inscrito con anterioridad en la UCV.

“Cuando se le pidió explicación a la Opsu por estos 216 casos, ellos dijeron que no tenían información sobre su inscripción, pero las universidades mandamos cada año nuestra matrícula”, explica Amalio Sarco Lira, miembro de la Comisión de isión adscrita al Vicerrectorado académico que generó el estudio. En la presentación se observa cómo en la planilla indica si estuviste o no asignado con anterioridad.

Ejemplo Asignado

Una de las personas a las que le dieron otra oportunidad fue a la primera que quedó en Derecho, que además es uno de los dos estudiantes del listado de asignados UCV que se graduó de bachiller en 1989.

En la Facultad de Ciencias una persona pasó por cuatro inscripciones desde 2008 hasta 2012 luego de ser itida vía Opsu. En 2008 optó por Matemática, al año siguiente por Geoquímica, en 2010 por Economía y en 2012 por Geología. A través del nuevo SNI se le volvió a asignar en Matemática, la primera carrera en la que se inscribió hace seis años.

La Comisión de isión de la UCV lamenta que desde las otras universidades autónomas no se haya realizado un estudio a fondo de las inconsistencias que se evidencian en los listados. Sarco Lira menciona que hubiese preferido enviar informes completos, pero que solo en la Central se realizó un estudio a fondo “con muy pocos recursos, por cierto”.

Por otro lado, el ministro reitera que los ya asignados ingresarán a las universidades y dice tomará en cuenta las evaluaciones que se hicieron respecto de la tanda de nuevos asignados que será publicada en septiembre. No niega que el Sistema sea perfeccionable, pero con seguridad afirma que “va”.

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1 comentario

  1. No sólo está pasando con estudiantes de instituciones privadas, también ocurrió en la públicas, mi hija con promedio de 19,97 no quedo en Medicina UCLA, ni en ninguna de las opciones que escogió. Y es cierto estamos desamparados, sólo la UCV a fijado posición , las demás casas de estudio sin pronunciarse ante este vejamen que le hacen a estos estudiantes, que toda su vida se preocuparon por prepararse y graduarse con méritos, para así poder hacer frente al gran reto que significa estudiar medicina.

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