No es la primera vez que el Gobierno anuncia la creación de un tipo de cambio flotante. En febrero de 2015, el Simadi prometía fluctuar al precio que impusiera la oferta y la demanda; cualquier persona natural o jurídica podría comprar sus divisas libremente y lo haría en casas de cambio o en entidades bancarias.

Sin embargo, la escasez de divisas hizo inviable este sistema –que finalmente nunca fluctuó- y el BCV incrementó progresivamente las restricciones hasta establecer subastas para asignar los dólares.

Este miércoles, 9 de marzo, el vicepresidente para el área económica, Miguel Pérez Abad, presentó el nuevo tipo de cambio complementario Dicom que regirá todas las importaciones que no entran en la lista de alimentos o medicinas esenciales para la vida, las asignaciones de divisas para pensionados y estudiantes en el exterior.

Este anuncio abre nuevamente las expectativas de los sectores de la economía, pero es visto con recelo por expertos que opinan que, salvando las diferencias, el Dicom es un nuevo Simadi porque “sin divisas difícilmente fluctuará”.

El economista Arlán Narváez opina que la caída de los precios del petróleo dificulta la disponibilidad de divisas necesarias para que funcione el Dicom. “El respiro del Arco Minero es insuficiente, el propio Presidente declaró que tenemos compromisos que saldar por 18 mil millones de dólares. Nadie sabe cómo va a funcionar este nuevo tipo de cambio ni de dónde van a salir los dólares”, afirmó.

El profesor destacó que este es un sistema “flotante, mas no libre”. “Se desconoce si las empresas y los particulares podrán comprar libremente dólares en las casas de cambio o en los bancos o cómo será el mecanismo de subasta que se implementará”, dijo.

Desde su punto de vista el nuevo sistema cambiario compuesto por dos tipos: el complementario Dicom y el protegido Dipro “es más de lo mismo”, porque no se articulan acciones para incrementar la confianza en la inversión ni medidas para reducir el gasto público. “Se tiene que establecer una disciplina fiscal y acabar con un montón de gastos innecesarios y se tiene que salir del modelo rentista, pero sin confianza no hay inversión, sin inversión no hay producción y sin producción no hay exportación ni nuevas fuentes de divisas”, manifestó.

El economista y profesor universitario, Ronald Balza, resaltó que el riesgo de la asignación discrecional de recursos se mantendrá mientras no se unifique el sistema cambiario.  “El Gobierno debe estudiar cómo funciona el paralelo con información oficial sobre el precio que tiene el bolívar en pesos en Cúcuta y debe sustituir los subsidios en dólares por los subsidios en bolívares; es decir, se debió anunciar un solo tipo de cambio y hacer transacciones en bolívares para que las empresas compren los dólares al nuevo precio y puedan manejar sus costos”, explicó.

Para el experto, la única diferencia es que se pasó de tener tres tipos de cambio a dos y advirtió que la inversión en el país sigue siendo poco atractiva por las condiciones que establece el Decreto de Emergencia Económica sobre los bienes y recursos del sector privado.

Foto: Diario Avance

Participa en la conversación

1 comentario

Deja un comentario