Por segundo año consecutivo, las escuelas salesianas activaron su sistema de apadrinamientos y lograron minimizar la deserción estudiantil. Karina Barrios, coordinadora nacional del programa de apadrinamiento, dijo que la política de las escuelas salesianas  es que  “aunque no puedas pagar, no dejes de estudiar”.

Con este programa han logrado estar diez veces por debajo de la deserción estudiantil en Venezuela. Mientras que la deserción para este período 2018-2019 fue de 3,12%, a escala nacional la exclusión estudiantil circunda entre 30 y 40%,  según la Unidad Democrática del Sector Educativo (Udse). Sin embargo, para los colegios salesianos, incluso, ha sido un decrecimiento significativo en su matrícula. Para el año escolar 2017-2018, la deserción fue de 1,58%, casi la mitad.

Estos retiros se intentan evitar con el programa de apadrinamiento . Cada vez que un estudiante manifiesta que se tiene que ir, se le hace una investigación socioeconómica y, si quiere, se le introduce al sistema de apadrinamientos. Pero a veces las razones por las cuales se retiran escapan de las manos del personal istrativo.

Barrios explica que la deserción ocurrió sobre todo en Carabobo, Barinas y Zulia. Las razones se deben a la crisis social y económica del país.

La luz, el transporte. Esos problemas sociales llevan a que el índice de deserción sea mayor, porque para muchas familias era más fácil dejar a sus hijos en casa que llevarlos a estudiar”.

En qué consiste el apadrinamiento

Hay cinco programas de apadrinamiento por los que puede optar cualquier persona que desee involucrarse. Cada uno se identifica con una figura de la devoción católica.

Marquesa de Bartolo. Quienes eligen este tipo de apoyo colaboran con 50% o 100% de la mensualidad.

Santo Domingo Savio. En este programa los padrinos se comprometen a colaborar con materiales durante un período del año.

Madre Teresa de Calcuta. Este tipo de apadrinamiento consiste en facilitarte el uniforme o parte del mismo a un estudiante.

San José Obrero. Los padrinos asumen la responsabilidad de facilitar materiales o herramientas propias de una de las menciones en las escuelas técnicas.

Margarita Occhiena. Los bienhechores se comprometen a ayudar a un estudiante con su alimentación y su pasaje durante un período del año.

Este último programa de alimentación se distribuye a través de los comedores Don Bosco. En sus 18 institutos a nivel nacional, 13 escuelas reciben 100 desayunos diarios cada una, y en los cinco internados se les da a los estudiantes las tres comidas.

De acuerdo con Carlos Pereira, coordinador del programa en la Escuela Técnica Popular Don Bosco, la mayoría de los padrinos son exalumnos salesianos que residen fuera del país. Pero dentro del país también se contribuye de formas novedosas que no están contempladas en estas cinco becas, pero sí son bien recibidas.

“Nos han donado muebles para la escuela o para que los podamos vender y comprar otros insumos”, dijo Pereira.

También en la escuela técnica se realizaron ollas comunitarias para los profesores una vez a la semana.

Además, los profesores inculcan en los estudiantes que se apunten a un sistema de donación de uniformes, en el que a medida que van cambiando de etapa donan sus camisas blancas, azules o beige –si es que se están graduando- a los muchachos que se incorporan a los cursos que ellos dejan.

“Les enseñamos a trabajar la solidaridad desde chiquitos”, dijo Karina Barrios.

Otro elemento del sistema de reciprocidad de los salesianos son las bibliotecas en cada plantel que mantienen de manera que los estudiantes no tengan que invertir en compra de libros escolares, que actualmente se están consiguiendo por el orden de los quince dólares.

Las listas de útiles escolares que piden al inicio de cada año están reducidas a la verdadera necesidad del alumno, de lo contrario tendrían que invertir precios exorbitantes. A penas se le pide un cuaderno por asignatura y una cartuchera, de resto se comparten ciertos materiales como sacapuntas y tijeras en cada aula.

“Para las carteleras o el uso istrativo pueden colaborar con lo mínimo que puedan. Ya sea un papel bond reciclado”, explicó Barrios.

Sin embargo, la coordinadora del sistema de apadrinamiento recordó que por lo mismo se necesita de donaciones a las escuelas sobre todo en útiles escolares, ya que cada vez es más difícil adquirir los cuadernos.