El 15 de mayo, día de su presentación, se especificó que a través del Sistema Nacional de Ingreso (SNI) se asignaría la totalidad de cupos universitarios para las instituciones públicas en dos etapas. Esa vez se asignaron 181.333 plazas y se les hizo llegar a las casas de estudio los listados correspondientes.

Para la segunda corrida se esperaba repartir el resto de los 260.578 cupos disponibles según sus registros, es decir 79.245, pero el ministro de Planificación, Nelson Melendez, anunció que para este miércoles 10 de junio serían 20.000 los jóvenes ubicados.

Sobre los 60.000 restantes el ministro de Educación Universitaria, Manuel Fernández, dijo que seguirán disponibles ya que se mantendrá el registro y el sistema abiertos hasta septiembre. El vicerrector académico de la UCV, Amalio Belmonte, considera que esto se debe a que el gobierno reconoce contradicciones en cuanto a los excluidos.

Abierto a las sugerencias

Fernández explicaba a finales de mayo que como el sistema era perfectible evaluarían las sugerencias de “la gente que está cerca de nosotros y de la gente que nos adversa para tomar nota de las miradas críticas y, cuando son razonables, hacer las correcciones que haya que hacerle”.

De hecho las críticas y el rechazo que manifestaron autoridades universitarias al SNI se evidenció desde un principio cuando a pesar del anuncio, las casas de estudio prosiguieron aplicando sus tradicionales mecanismos de isión. 

El tema se debatió en tres oportunidades en los Consejos Nacionales Universitarios (CNU), a solicitud de la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (Averu), sin llegar a grandes acuerdos.

En el CNU extraordinario de este martes se apuntó sobre varios grupos de personas a las cuales el Estado dará una atención especial en la asignación: aspirantes con discapacidad, estudiantes ubicados en el sistema dentro de la franja de extrema pobreza, estudiantes de los pueblos indígenas no asignados; jóvenes con promedios por encima de los 18 puntos; los mejores estudiantes de cada plantel; así como también los deportistas, artistas y los privados de libertad.

Conflicto en informes

Dentro de los aspectos que las autónomas resaltaban se encuentra la discrecionalidad y poca claridad de los nuevos criterios de selección que en teoría se dividen en: 50% promedio de notas, 30% condiciones socioeconómicas, 15% Territorialidad y 5% participación comunitaria.

En el Análisis asignados opsu 2015 realizado por Secretaría de la UCV sobre la primera lista se consiguió lo siguiente:

“Al aplicar la resta en el total de asignados, observamos que en 1261 casos (de los 6743) las 3 variables distintas al promedio, corresponden a más de 50 puntos del total (sobre 100 puntos). Esto es matemáticamente posible solo si el promedio equivale a un porcentaje menor al 50%. Los casos son visibles porque presentan una amplia variación, lo que puede ocurrir en todos los asignados solo que al no disponer de la información de las otras tres variables no se puede apreciar en márgenes menores”

Es por ello que desde secretaría alertan que no se conoce cómo está compuesto el Índice Académico tomado en cuenta por el SNI lo que se presta a manipulación y discrecionalidad.  De acuerdo a su análisis las cuatros variables que se identificaron no se corresponde con lo publicado en las listas de asignados y “no es transparente el valor que le asignan  a variables como área de conocimiento, asignación previa, participación previa, promedio global, además del Índice de dispersión global”.

Recurso de nulidad

Averu introdujo este martes un recurso de nulidad con amparo cautelar ante la Corte Primera en lo Contencioso istrativo, por la asignación de los cupos a discreción del Gobierno Nacional.

La violación a los artículos 109 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que versa sobre la autonomía universitaria ha sido la bandera de muchas figuras contra la imposición del nuevo SNI, aunque el ministro Fernández insiste: “Es una consideración, una interpretación el artículo que bien establece que el Estado reconoce la autonomía universitaria y la última frase dice que garantiza la inviolabilidad del recinto. Nunca menciona que la autonomía significa que definen sus mecanismos de ingreso”.

La rectora de la Universidad Central e Venezuela, Cecilia García Arocha, alertó sobre la fabricación de un problema de lucha de clases: “La universidad no va a caer en esa trampa de pelear con las clases sociales y entrar en lucha de clases sociales. Se trata de que usted esté bien formado” expresó.

María Laura Chang / @MarilaChang

Foto: mppeuct.gob.ve

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1 comentario

  1. Es realmente alarmante lo que se plantea en este escrito, mi hija con un promedio de 19.97, fue una de las afectadas por este sistema de selección.No entendemos, como teniendo este promedio, siendo personas con bajos recursos,viviendo cerca donde queda la Universidad, no pudo ingresar a la UCLA. Ella aspiraba medicina.

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