Vanessa Arenas / @VanessaVenezia “Esta Cumbre marcó un antes y un después”. Así describió el internacionalista y exembajador de Venezuela ante Guatemala, Suecia y Guyana, Sadio Garavini, la VII Cumbre de las Américas que se realizó en Panamá durante el 10 y  11 de abril tras la participación de Cuba y el encuentro de los mandatarios Raúl Castro y Barack Obama. “Hubo diferencias entre los estilos de discurso de ambos. Obama fue conciso y se enfocó en el presente y futuro, mientras que Castro se remontó a la historia y dio cifras falsas como que 97.7% de los cubanos apoyaban el régimen. A pesar de eso, esto marcó el inicio de un proceso histórico”, afirmó Garavini. El además profesor universitario, indicó que lo más trascendental de las Cumbres se logra en las conversaciones de pasillos o privadas entre los mandatarios, reuniones entre empresarios, ONG, entre otras, “no en discursos oficiales”, sin embargo, calificó de “interesante” los temas tocados en la Sesión Plenaria. Las intervenciones de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández y del presidente Maduro, estuvieron “fuera de tono” en su opinión, “a los que Obama no le dio importancia”. “El discurso de Maduro fue de carácter propagandístico para mantener el falso patriotismo. Lo de la maquinaria en la embajada de EEUU para matarlo, el golpe de estado, lo mismo de siempre. Fue un discurso para la galería”. La también internacionalista, Giovanna de Michele, señaló que los discursos de Obama y Castro dan “una concepción muy clara de que el poder va cambiando y que ahora están dadas las condiciones para establecer esas relaciones históricas”. Según de Michele, el papel del presidente Obama en la VII Cumbre de las Américas apunta a hacerse un lugar en la historia y levantar la imagen del partido demócrata. “El partido demócrata en EEUU salió muy golpeado en las últimas elecciones legislativas, esta es una oportunidad de recuperar terreno y además busca trascendencia histórica por el tema Cuba y aparte el tema de Irán”. La jefa de Estudios Internacionales de la Universidad Metropolitana (Unimet), Angelina Jaffe, manifestó que Obama “está cerrando su mandato como el mundo lo recibió, con el Premio Nobel de la Paz. Termina el ciclo de forma interesante”. “El paso importante de esta Cumbre es el protagonismo de factores sociales que no son representantes oficiales de los Estados, como sociedad civil, empresarios, sector universitario”, expresó Jaffe. Maduro y sus firmas sin peso en la Cumbre Para los tres expertos en la materia, el papel del presidente Nicolás Maduro y sus firmas no tuvo la importancia que esperaba el mandatario. “El tema de las firmas contra el decreto de EEUU en el que sanciona a siete funcionarios del gobierno venezolano, no tuvo relevancia”, dijo la internacionalista Giovanna de Michele. “De los discursos de mandatarios, hubo algunos en los que ni hicieron referencia a Venezuela, es decir, no tuvo importancia como los temas centrales: relaciones entre Cuba y EEUU y elogios por la lucha de la paz en Colombia”. Nicolás Maduro dijo en su intervención -que duró cerca de 35 minutos, el segundo más largo después del de Raúl Castro- que había llevado más de 10 millones de firmas recolectadas como parte de su campaña #ObamaDerogaElDecretoYa, para que le fueran entregadas al presidente estadounidense, Barack Obama, así como la carta del Comité de Víctimas de El Chorrillo que recibió tras su llegada a la Ciudad de Panamá. “Maduro estuvo anclado en el pasado, se percibe con mucho resentimiento. No tiene conciencia clara de la situación interna venezolana y no asume sus fallas”, indicó de Michele, pues en su opinión, la intervención debió ir dirigida a calmar a la población venezolana por la crisis económica que se vive y transmitir un escenario de cordialidad para mejorar relaciones. Apoyo de los países a Maduro es verbal Los internacionalistas consultados concordaron en que el apoyo de países como Brasil, Bolivia, Ecuador, Argentina y Cuba es el evidente de una nación latinoamericana que busca ayudar a otra, pero que cada Estado está enfocado en sus problemas y no le dan suficiente peso a decreto de Estados Unidos. “Roberta Jacobson, representante de los EEUU dijo muy claramente que el decreto es contra siete personas, no contra el país y no lo cambiarán. La gente debe entender eso”, dijo de Michele. “Esto solo fue apoyo verbal y ellos lo saben. Venezuela está aislada por su testarudez ideológica”, señaló Angelina Jaffe. “La reacción del apoyo de los países del Unasur era obvia, pero eso no representa un apoyo total. Vemos que Dilma Rousseff dijo que deberían liberarse todos los presos políticos, Perú ha manifestado una reacción distinta con recibimiento de Lilian Tintori y Mitzy Capriles”, precisó Garavini. Para ninguno fue una sorpresa que Obama no se haya dirigido directamente a Venezuela, pero insistieron en que hubo mensajes “indirectos pero acertados” para el mandatario venezolano. Al finalizar la tarde se conoció que Maduro y Obama sostuvieron una conversación formal en la que el lenguaje fue cordial y pacífico, de acuerdo a Bernadette Meehan, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.]]>

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