Las inhabilitaciones no le son indiferentes a Estados Unidos. Por el contrario, el Departamento de Estado urge a Venezuela a replantearse el “veto” impuesto a varios opositores para participar en las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre e insta al Gobierno a permitir una observación electoral “creíble” de los comicios.
El Departamento de Estado reaccionó en un comunicado a la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de negar la inscripción como candidatos a María Corina Machado, Enzo Scarano, Daniel Ceballos, Raúl Baduel y Alexander Tirado.
“Estados Unidos ve con preocupación los informes de recientes decisiones del CNE y la Contraloría General de impedir a ciertos de la oposición política que compitan por un cargo público o lo mantengan”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, en el comunicado.
“Estas decisiones tienen claramente la intención de complicar la capacidad de la oposición de presentar candidatos para las elecciones legislativas, y limitar la diversidad de candidatos que pueden ser presentados ante el pueblo venezolano”, añadió.
El portavoz subrayó que “la democracia debe ser inclusiva” y que su “propósito es proporcionar una diversidad lo suficientemente amplia para que los votantes puedan expresar sus preferencias de forma significativa”.
“Con ese fin, llamamos a todas las autoridades venezolanas relevantes a reconsiderar el veto impuesto a los candidatos, y reiteramos nuestro llamado a una observación electoral creíble y oportuna”, indicó Toner.
“Alentamos a las instituciones apropiadas a asegurar que los venezolanos pueden ejercer su derecho a participar en las próximas elecciones, como candidatos y como votantes, de acuerdo con las tradiciones democráticas de Venezuela y con la Carta Democrática Interamericana”, concluyó.
Para estas elecciones, la oposición ha solicitado la presencia de observadores de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que fue rechazado hace una semana por el presidente Nicolás Maduro en la sede de la ONU, cuando dijo que Venezuela “no es monitoreada ni será monitoreada por nadie”.
EFE