“Quedan al menos 2.500’’. Así detalló el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, quien cifró en 700 las empresas que han cerrado en lo que va de este año en Venezuela. Además, aseguró que es el resultado de las políticas económicas del Gobierno de Nicolás Maduro.
“El cierre de estas empresas es parte de la destrucción de las cadenas de industrialización”, dijo, e hizo énfasis en que Venezuela se ha convertido en un país que “importa y ensambla productos’’.
Juan Pablo Olalquiaga agregó que para la recuperación de la producción se deben eliminar los controles que ha impuesto el Gobierno Nacional, como mecanismos cambiarios para así acceder a la materia prima.
Recordó que durante el Gobierno del expresidente Hugo Chávez Frías, se registraron más de 150 adquisiciones forzosas en “sectores estratégicos’’, como el petrolero, eléctrico, telefónico, haciendo hincapié en el sector alimentario, publicadas en Gaceta Oficial u otros medios de comunicación.
Para el gremial estas expropiaciones llevaron a la creación de empresas públicas, con un promedio de una al mes para ese momento. De acuerdo a las estadísticas de Conindustria, entre 2002 y 2015 se expropió e intervino a más de mil empresas.
El presidente de la federación hizo referencia a la reconversión monetaria que entró en vigencia el pasado agosto, la cual ocasionó el incremento de 35 veces en el salario mínimo y el aumento en los impuestos. Lo que para Olalquiaga, descapitaliza a las pocas empresas en marcha y “profundiza el entorno de los controles’’.
No obstante, aclara que parte de las empresas que han cerrado lo han hecho “no por falta de materia prima, sino por falta de mercado’’. Alegó que el empobrecimiento tan dramático de los últimos años en la población venezolana, ha causado la hiperinflación en el país, situación que ha cumplido el año y que ha llevado a la pérdida de valor del salario.
“Si das materia prima pero no quitas la hiperinflación y no quitas el empobrecimiento, no recuperas el poder adquisitivo de los consumidores’’, dijo en una entrevista este viernes, 9 de noviembre, en Unión Radio.
Aún así, recuperando estos factores, Conindustria existen obstáculos para un buen desarrollo industrial en el país, como lo son las fallas eléctricas y las crisis en las industrias fundamentales.
“Hay que tener en mente la reconstrucción de las empresas que fueron tomadas por el Estado, que actualmente se encuentran inoperativas o sectores como el eléctrico, el siderúrgico o el cementero que fueron tomados por el Estado, y han ido destruyéndose al pasar de años’’, apuntó.
“Tenemos que tener unos gobernantes muy distintos a los que tenemos ahora, nuestros gobernantes son los que nos trajeron a esto”, asegura el portavoz de la confederación de industriales.
A esto hay que añadirle el perfeccionamiento general del “entorno’’ y que pasa por mejoras a la infraestructura industrial, el retorno al país de personal calificado y la mejora en las universidades, para moldear más técnicos y profesionales y así generar la confianza para atraer a los inversionistas, concluyó Juan Pablo Olalquiaga.
Según la Asamblea Nacional, la inflación en el país se estima entre un 3% por día, cerrando a finales de este año a un millón por ciento, mientras que el Fondo Monetario Internacional (Fmi), calcula que el 2019 cerrará con 10 millones por ciento.
Con información de Efe
Foto: Archivo
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