Libre convertibilidad“, pero acompañada de nuevas restricciones. El nuevo convenio cambiario, publicado en la Gaceta Oficial N° 6.405, centraliza todas las operaciones en el Banco Central de Venezuela (BCV). Además, limita nuevamente la cantidad de divisas que podrán ser adquiridas por personas jurídicas y naturales.

Sin embargo, aún quedan muchos cabos sueltos. La resolución busca una “flexibilización del régimen cambiario para propiciar condiciones que favorezcan la recepción de inversión extranjera“. ¿Podrá conseguirlo?

A juicio de los economistas, para lograrlo necesita distintos aspectos: un tipo de cambio que represente el valor del mercado; un sistema de adjudicación transparente y, lo más importante, confianza de los agentes. No obstante, la evidencia del Dicom demuestra que la tasa resultante ha sido controlada por las autoridades y la oferta es escasa.

Claves del convenio cambiario que establece la libre convertibilidad de la moneda

En ocho subastas desde el 22 de agosto, luego de las medidas económicas del Gobierno, el Dicom apenas adjudicó $6.143.223 a una tasa que estuvo variando entre los 60 y 61 bolívares soberanos. Ello mientras las operaciones en el mercado paralelo alcanzan la cifra de Bs. S. 100.

¿Hay suficientes divisas?

Aunque el convenio permite al BCV quedarse con las divisas de las exportaciones petroleras, con el 20% de las exportaciones de las empresas privadas exportadoras y operadores del sector turístico y con el 75% de las ventas en las casas de cambio, los economistas aseguran que sigue siendo poco.

La principal generadora de divisas del país, Pdvsa, enfrenta una constante caída en su producción que se ha extendido por años. Ello también ha limitado sus exportaciones y, asegura Asdrúbal Oliveros, el resultado es la disminución de divisas.

“En el caso de Venezuela la oferta de dólares es extremadamente escasa, porque destruyeron Pdvsa, no hay otras exportaciones, no hay inversión extranjera”, advirtió Omar Zambrano.

Con oferta escasa y demanda creciente, el equilibrio de ese mercado es un tipo de cambio que sube sin límite. A menos que se tengan razones para pensar que el gobierno dejará flotar así el tdc, no hay razones para pensar que esto es verdaderamente el fin de los controles.

— Omar Zambrano (@Econ_Vzla) 7 de septiembre de 2018

¿Permanece el control cambiario?

Para que sea eliminado debe desaparecer el Dicom y permitir la libre compra-venta de divisas. Hasta los momentos las casas de cambio solo están autorizadas a comprar divisas, pero no a venderlas a los s.

Si bien el convenio cambiario habla de la “libre convertibilidad” de la moneda, existen dudas sobre su puesta en marcha. La única vía legal para obtener divisas es a través del sistema cambiario que ha restringido la oferta a mínimo históricos.

Si quisieran generar confianza en el nuevo esquema, la próxima semana deberían: desmontar el esquema Dicom hacia un esquema de subasta abierto y transparente, sin topes, permitiendo fluctuar la tasa de cambio y actuar en el mercado paralelo para reducir la brecha entre tasas.

— Asdrubal R. Oliveros (@aroliveros) 8 de septiembre de 2018

“Hoy el mundo (mercado) paralelo es mucho más grande que el oficial. Entonces es clave una estrategia que incida en su cotización y permita que migren divisas a un esquema más transparente. Para ello debe cambiar el discurso, propiciar su legalización y evitar la connotación de criminal”, concluyó Oliveros.