Henry González y su esposa Marisol salieron de su casa en Catia con miedo. Él llevaba el morral con las fajas de efectivo en billetes de 100 bolívares hacia el frente, abrazándolo para evitar cualquier arrebato. Ella pidió la mañana en el trabajo para acompañar a su pareja y vigilar los pocos ahorros que cargaban en papel moneda. Salieron a las 7:00 am de este martes, 13 de diciembre, para depositar los billetes que el presidente Nicolás Maduro pidió sacar de circulación.
“Venimos desde Catia buscando un Provincial. Esta es la cuarta agencia que visitamos”, indicó Henry, alerta ante quienes deambulaban cerca de la sucursal ubicada en una transversal de la avenida Urdaneta. Más temprano probaron suerte en la agencia en la avenida Sucre, pero la pareja desistió. “Llegamos a las 7:30 am. La gente se empezó a poner tensa y nos tuvimos que venir”, dijo tras encontrar la cola más corta.
Ya a las 6:00 am había personas esperando fuera de agencias bancarias públicas y privadas, todos con la esperanza de salir de la diligencia lo más rápido posible. Con el lunes feriado bancario, fue este martes cuando empezaron a correr las 72 horas para recoger los billetes de 100 bolívares.
Las opciones eran depositar el efectivo o canjearlo por billetes de menor denominación. Sin embargo, esta última opción se agotó rápidamente en algunas sucursales. “Solo aceptamos depósitos. Nos quedamos sin billetes de 50 bolívares“, iba informando una gerente del Banco de Venezuela en la avenida Urdaneta a quienes esperaban en la fila. La agencia tenía apenas una hora abierta.
A las puertas de los bancos, vigilantes y personal de seguridad no se daban abasto ante tanta incertidumbre. Pensionados, s que fueron por trámites istrativos, personas de la tercera edad y gente que quería depositar sus billetes hicieron por igual la misma cola, nunca menor de 60 individuos esperando.
“¡El que carga un morral es porque tiene billete!”, gritó un hombre en la fila del Banesco de la avenida Baralt, acusando de “coleado” a quien quisiera acercarse a preguntar algo al gerente. Un vigilante estiraba brazos y piernas para atajar a los clientes desesperados por pasar. Al ver que eran las 8:30 am, el gerente intentó mediar con los que hacían la cola: “Los voy a dejar pasar en grupos de 20. No empujen”, dijo.
No hubo efectivos de seguridad para custodiar a quienes cargaban morrales con sus billetes escondidos dentro de bolsas y franelas; pero sí para poner orden en las filas de compradores nerviosos que se abarrotaban frente a las tiendas marcadas por la Superintendencia Nacional para los Derechos Socioeconómicos (Sundde). La marca no podía faltar en la santamaría, un papel que rezaba: Todo a 30% de descuento. Algunos hasta especificaron que ni con el descuento aceptaban billetes de 100.
“Yo estoy pidiéndole a mi abuelito para que no me pase nada”, se encomendó Giovanella frente a la sede el banco Mercantil en la avenida Urdaneta. Llevaba unas hojas y unas carpetas manila en su bolso para disimular las fajas de 120 mil bolívares que escondió en el fondo. Ni a una cuadra de las oficinas del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas se sentía segura cargando el dineral.

“El miedo es que venga alguien y te robe. Nosotros estamos aquí afuera pagando“, se quejó tras más de una hora en cola y con 50 personas delante de ella, aproximadamente. “Uno guardaba un poquito de dinero en la casa porque era un problema sacar efectivo del cajero. Ahora te hacen depositarlo todo de una”.
Héctor prefirió acudir a una agencia bancaria en el centro de Caracas porque el tránsito de gente le daba más seguridad. Más miedo le dan las sucursales pequeñas con menor concurrencia. “Yo venía asustado, pero simulando que no tenía nada encima”, dijo. Sin embargo, sí tenía dinero en su morral: Llevaba consigo 75 mil bolívares repartidos en pacas separadas.
“¡Se trancó el serrucho!”, expresó Héctor tras más de una hora en la cola del Banco de Venezuela de la avenida Universidad. La fila daba la vuelta por la esquina Sociedad y subía hasta la plaza Bolívar. Entre bolsas de basura, coches y carritos de mercado, la gente intentaba disimular sus pacas de dinero. Uno hasta llevaba su dinerito en una bolsa de perrarina.
El presidente Maduro informó el pasado domingo, 11 de diciembre, que tanto la banca privada como la pública cuentan con 72 horas para recoger los billetes de 100 bolívares a través de depósitos y canjes. Tras la primera jornada de este martes, para Héctor las próximas 48 horas seguirán siendo de zozobra. “Estos dos días van a ser difíciles”, aseguró.