La asignación del medio Petro para pensionados y empleados públicos desató una búsqueda por todo el país de los Biopago, que son los puntos de venta del Banco de Venezuela que funcionan con la huella dactilar. Estos dispositivos no son solo una de las formas más sencillas de gastar la bonificación decembrina con Petro, sino que ahora también se consolidaron como la alternativa gubernamental de un sistema de pagos nacional sin la intervención de Visa y Mastercard.

Esta semana el Banco de Venezuela logró la integración de sus puntos de venta con las otras dos principales entidades de la banca pública que son el Banco Bicentenario y el Banco del Tesoro. Esto implica que cualquier cliente de estos bancos puede pagar a través de los Biopagos con tan solo presentar su cédula de identidad y colocar su huella dactilar. Aparte de que también se inauguró un nuevo centro de servicio de Biopagos en Valencia, con lo que ya se suman dos en todo el país.

“La banca pública no se complica más” es el mensaje que utilizó el Banco de Venezuela en sus redes sociales para hacer el anuncio oficial sobre la integración de los sistemas de estas tres entidades públicas y que constituye en un paso crucial para el llamado suiche nacional que la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) demandó desde septiembre pasado.

Publicación del Banco de Venezuela en Twitter | Diciembre 2019

Cuando Mastercard suspendió su servicio al Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Banfanb) y al Banco Agrícola (BAV), se empezaron las mesas de trabajo con la banca privada y pública para montar este suiche nacional. En el ámbito bancario se conoce con el nombre de “Proyecto Naiguatá”.

“Cada semana tenemos reuniones con Sudeban por el Proyecto Naiguatá, pero todavía los avances son pocos. Es Credicard quien lleva la batuta de esto” aseguró una fuente bancaria, quien pidió el anonimato a Efecto Cocuyo para conversar sobre este nuevo sistema de pagos que necesita estar listo para el primer trimestre de 2020.

Sudeban, por su parte, anunció que el Proyecto Naiguatá “se encuentra listo para comenzar pruebas integrales en enero de 2020”, como lo publicó en una nota de prensa del pasado 10 de diciembre.

Sin Visa y Mastercard

El próximo 22 de marzo de 2020 vence la licencia que los Estados Unidos le otorgó a las empresas Visa Incorporated, Mastercard Incorporated y American Express Company para operar con la banca pública venezolana que incluye al Banco de Venezuela, el Banco Bicentenario y el propio Banco Central de Venezuela (BCV).

Ante esa amenaza, el gobierno “rojo, rojito” empezó un esquema de trabajo para adelantar un nuevo sistema de pago nacional que prescinda de la participación de Visa y Mastercard, que no solo opera para los pagos con las tarjetas de crédito sino también con las tarjetas de débito bajo el sistema Maestro y Visa Electron.

Los caminos elegidos por la Sudeban fueron el fortalecimiento de los Biopago, el Proyecto Naiguatá que le encargó a la empresa Credicard para una integración de las todas las entidades privadas y también el lanzamiento de las aplicaciones digitales para permitir los pagos de personas a comercios (P2C) y de comercios a personas (C2P).

Los Biopagos son lo más consolidado hasta ahora, con un avance de 66%, de acuerdo a Sudeban. Estos puntos de venta que funcionan con el sistema biométrico hoy ofrecen la opción para pagar desde tres bancos públicos, con el Petro, con las tarjetas de crédito y aún más importante, a cualquiera de los registrados en el Sistema Patria.

Estos son los métodos de pago que ofrece el Biopago | Captura de pantalla

A pesar de que fue poco usado durante todo este año, la integración entre los Biopagos y el Monedero Patria, que es la billetera electrónica en bolívares que utiliza el gobernante Nicolás Maduro para asignar bonificaciones a los portadores del llamado “Carnet de la Patria”, se concretó desde diciembre 2018.

Todavía se desconoce cuál es la base de datos de huellas dactilares nacional que será utilizada para garantizar la seguridad de las operaciones. Sudeban simplemente se limitó a decir que “el simulador para autenticación de las huellas ya se encuentra en su fase final”.

Menos costos  y más opciones

El Biopago le ayuda también a la banca pública a ahorrar los costos en la emisión de las tarjetas de débito, que se estima en un promedio de cinco dólares por plástico. Es decir, unos Bs 229.374,05 al tipo de cambio oficial y que es un monto muy superior a la comisión autorizada a la banca para cobrarle a los clientes por la sustitución del plástico.

Otra de las ventajas del Biopago como nuevo epicentro del suiche nacional de pagos es que operan en tres modalidades diferentes. Los más conocidos son los puntos de venta HICC y que están disponible en buena parte de los 4.800 comercios afiliados, pero no son los únicos.

Biopago fue lanzado en marzo de 2017 en el país | Banco de Venezuela

Biopago también cuenta con el Futronic que solo incorpora un lector biométrico para la huella digital a los sistemas istrativos de las cajas registradoras de los comercios. Este es un dispositivo muy parecido al que usa el Consejo Nacional Electoral (CNE) para verificar la mesa y el número en el cuaderno de votación en las elecciones.

Hay una modalidad del Biopago para los celulares | Banco de Venezuela

Aparte está la opción del Tactivo, que opera con una aplicación digital de Biopago y que solo necesita de un pequeño lector de huella que se puede conectar a cualquier teléfono inteligente (Iphone o Android), a través del puerto de carga USB. Estos son los menos distribuidos, pero el propio Banco de Venezuela anunció que es la opción que contemplaron para entregarles a los profesionales independientes como los médicos o los abogados.

Foto principal: Gobernación de Portuguesa 

Periodista venezolana especializada en ciencia, cambio climático y economía. En su carrera profesional, descubrió el valor de una buena explicación en un texto periodístico y las posibilidades del...