Por correo ya se distribuía desinformación. Una cadena compartida a través de Whatsappcuenta una anécdota sobre la picadura del escorpión Isabel Ceciliae, una de las 115 variedades de escorpiones en Venezuela, a un adulto en La Colonia Tovar, así como su tratamiento en una clínica en Caracas, donde el médico asombrado aumentó la dosis de antídoto para repeler el potente tóxico al descubrir que se trataba del Isabel Ceciliae.
La Unidad de Verificación de Datos y FactChecking de Efecto Cocuyo contrastó la información encontrando que la información es obsoleta y una variante ficcionada de un hecho documentado por el Centro de Análisis de Imágenes Biomédicas Computarizadas (CAIBCO) delInstituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela, que se habría viralizado al compartirse por grupos de correo electrónico.
Desde 2007, al menos
En el texto viralizado, que reprodujo el 5 de julio de 2018 la web TururuTururu.com de la periodista Berenice Gómez, el mismo día que se publicó en la cuenta de Instagram AlexVar96.
La cadena pudo ser rastreada al menos hasta el 22 octubre de 2010, cuando fue reenviado por [email protected] según recolecta JumboTweet. Nilka Verde es una abogada egresada de la UCV que reenvió el mensaje con el asunto “[medicosdevenezuela]”. La abogada egresada de la Universidad Santa María, Liliana Fasciani, la publicó antes en su blog en febrero de 2007.
Una búsqueda de Twitter revela la difusión de la historia en 2010, 2013 y 2018 por parte de varios s. En agosto de 2019 fue republicada por las webs Noticia Al Día y EntreTodosDigital.
Varias pistas permiten corroborar la antigüedad del mensaje. La cadena habla de una reunión con el “doctor Arellano” de la Clínica El Ávila y el doctor Gónzalez-Sponga.
Se trata del toxicólogo Manuel Arellano Parra y el biólogo experto en arácnidos Manuel Ángel González-Sponga, quien falleció el 1° de marzo de 2009. En 1984 había publicado el libro “Guía para identificar Escorpiones de Venezuela”.
En la cadena se identifica al escorpión como un Isabel Ceciliae, describiéndolo como una especie “advertida recientemente” que “pocos años atrás” le había quitado a la niña Isabel Cecilia de 4 años.
Sin embargo, la publicación del CAIBCO-UCV ubica el fallecimiento de la niña Isabel Cecilia Itriago Viso el lunes 26 de mayo de 1997 bajo la nota titulada “Testimonio de emponzoñamiento escorpiónico”. Así mismo, la creación de una asociación civil para apoyar la difusión de campañas informativas sobre los peligros de la picada de escorpiones.
Junto a los doctores Carlos Sevcik y Gina D’ Suze, González-Sponga describió la especie Tityus Isabelceciliae en el año 2001.
Lea también: ¿Hay un insecto que está infectando manos y pies con hongos? #CocuyoChequea
Firma errada
La cadena aparece como firmada por Giovannina Orsini Velásquez, Bióloga del Herbario V.M.Ovalles (MYF), Facultada de Farmacia, UCV.
Orsini, doctora en Botánica, itió en agosto de 2019 por medio de su cuenta de Twitter, que ella no lo escribió sino que lo reenvió sin percatarse que salió con su firma. También lo republicóen su cuenta de Facebook.
Verdades a medias
Una de las formas de la desinformación es la alteración de una verdad, exagerando, tergiversando o cambiando algunos aspectos de una información real. La cadena viral posee elementos creíbles o reales, lo que lo hace verosímil.
En la cadena se nombra además a la doctora Jeannette Poggioli de Scannone como responsable de elaborar antídotos para este tipos de picaduras en la Universidad Central de Venezuela. En la publicación de CAIBCO-UCV los padres de Isabel Cecilia la nombran entre los expertos consultados junto a González-Sponga, Arellano Parra, Carlos Sevcik, Gina D’ Suze, Betty Omaña, Carmen Rodríguez, José Mota, Héctor y Jeannette de Scannone y Oswaldo Grillo.
Además se habla de la presencia del escorpión en El Junko, Carayaca y Colonia Tovar, como en la cadena, pero que gracias al suero antiescorpiónico que se istra en el Hospital de Coche, solo ha habido dos muertes desde 1991 a pesar de atender 500 emponzoñados anualmente.
La advertencia de no matar al escorpión también es real, pues se recomienda llevarse al artrópodo en un envase para su identificación, así como su tratamiento y seguimiento. Así mismo, el género Tityus que agrupa a una gran variedad de escorpiones altamente tóxicos son endémicos y abundantes en todas las zonas montañosas de Venezuela.
Lectura recomendada: ¿Qué hacer en caso de escorpionismo?, una compilación de información científica realizada por Rafael Gianni.
También el 13 de agosto el Centro de Biotecnología de la Facultad de Farmacia de la UCV publicó que siguen produciendo el suero antiescorpiónico y solicitaban ayuda para continuar haciéndolo. Así como una guía en caso de picaduras de serpientes y escorpiones que puede consultar aquí.
Ayúdanos a salvar vidas! Se buscan escorpiones vivos que nos ayudan a producir el antiveneno. https://t.co/GV5TLRGg4c
— Biotecfar (@biotecfarffucv) August 13, 2019
Veredicto
Lo cierto:
El escorpión Tityus Isabel Ceciliae es real, fue caracterizado en 2001 después que su picada causada la muerte de Isabel Cecilia Itriago Viso en 1997.
Se le puede encontrar en La Colonia Tovar, así como en todas las zonas montañosas de Venezuela.
En caso de picadura, no hay que matar al escorpión, sino tratar de capturarlo para precisar su especie y tratamiento a seguir.
Su picada es altamente tóxica.
En Venezuela se produce el suero antiescorpiónico para su tratamiento.
Los nombres de los médicos se corresponden a personas relacionadas con el estudio de este escorpión y su tratamiento médico.
Lo falso:
La historia no fue escrita por Giovannina Orsini, sino que lleva su firma por haber reenviado el correo con la historia sin quitar la firma.
Lo exagerado:
Se advierte de una presunta total falta de información, prevención y advertencia sobre los escorpiones, aunque desde 1999 la Asociación Civil Isabel Cecilia Itriago Visa, el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas y el Centro de Biotecnología tienen campañas de investigación y difusión sobre los peligros de la picada de escorpiones y cómo actuar al respecto.
Esta es una información discutible: con partes de verdad, una falsa y una narrativa exagerada.