El miércoles 5 de junio, cuando se celebraba el Día Mundial del Ambiente, el mandatario Nicolás Maduro aseguró que la riqueza minera de Venezuela equivalía a 1,2 billones de euros, durante la presentación del Plan Sectorial Minero 2019-2025, en las que ordenó iniciar trabajos para “monetizarlas”.
El total anunciado provendría del valor conjunto de las reservas probadas en yacimientos y certificaciones internacionales de oro, bauxita, níquel, hierro, fosfato, feldespato y diamantes del país, de acuerdo con Maduro.
La Unidad de Verificación de Datos y Fact Checking de Efecto Cocuyo revisó las cifras anunciadas durante la alocución.
Maduro anunció que Venezuela posee 321 millones 350 mil toneladas en reservas certificadas de bauxita, equivalentes a 14 mil millones de euros.
Después de verificar como una exageración las cifras anunciadas para las reservas de oro y de diamante, ahora se encontró dudoso el anuncio relacionado con la bauxita. Así llegamos a esta conclusión.
Resumen
Si ahora no puedes leer el chequeo completo, te lo resumimos:
- La cifra citada por Maduro es 50% mayor a la brindada por el exministro de Desarrollo Ecológico Minero en 2016 al anunciar el Arco Minero
- El Plan Sectorial Minero aspira extraer 19 millones de toneladas hasta 2025, apenas 6% de las presuntas reservas
- Maduro habría citado datos de reserva del Plan Minero, pero el documento dice recursos y no reservas. El gobernante confundió los conceptos
- El geólogo Noel Mariño, conocido por encontrar los depósitos de coltán del país, publicó en 2016 que las minas de bauxita podrían cerrar antes de tiempo por falta de estudios que certifiquen el tamaño real de las reservas que justifiquen nuevas inversiones para explotarlas
- Los mismos datos citados como de 2016 en el Plan Minero ya aparecían en publicaciones de prensa, índices y estudios de 2010, lo que hace dudoso que una actualización haya encontrado cifras idénticas
Contradicciones oficiales
El anuncio de Maduro contrasta con las estimaciones reveladas por el exministro de Desarrollo Minero, Roberto Mirabal, quien tasó todas las reservas mineras de Venezuela en 2 trillones de dólares en agosto de 2016. En esa misma declaración reveló que se cuenta con 200 millones de toneladas de bauxita por un valor de 9 mil millones de dólares. Una cantidad 42% menor que la del reciente anuncio presidencial.
El Plan Minero Sectorial 2019-2025 señala que la producción de bauxita en Venezuela alcanzó su pico en 2005 con 5,31 millones de toneladas, con una caída progresiva desde el año siguiente hasta apenas procesar 240 mil toneladas en 2017. Una drástica caída productiva que ha sido denunciada por sindicatos y dirigentes políticos durante la última década.
Finalmente, el plan oficial indica que se espera explotar en seis años la cantidad de 19.023.000 toneladas de bauxita. Esto sería menos del 6% de las presuntas reservas anunciadas por Maduro.
Recursos contra reservas
El Plan Sectorial Minero 2019-2025 sería la fuente de las cifras anunciadas por Maduro. El documento también cita como fuente de sus cifras de bauxita a la estatal Corporación Venezolana de Guayana-Bauxilum (2016). Pero las califican de recurso y no de reserva.
La diferencia es sustancial. El propio Plan Minero lo explica en su sección Nociones Básicas de Minería. Clasifica los recursos como “inferidos, indicados y medidos”. Los inferidos “pueden estar o no sustentados por muestras y mediciones” mientras los indicados serían por “evidencia geoestadística que permite suponer pero no comprobar”.
Y define a las reservas como “una porción de los recursos”.
Detalles conceptuales
Así que mientras los recursos son todas las posibles existencias de un mineral en la naturaleza, incluyendo las hipotéticas o previsibles, las reservas corresponden a lo que ha sido comprobado por ciertos procesos de medición geológica y que por su situación serían económicamente rentables de extraer.
Hay un concepto más, el yacimiento, aún más pequeño que la reserva, que es un “depósito mineral económicamente explotable”, por su concentración y extensión. Cuando se explota se convierte en una mina. Es lo que realmente sería “monetizable”.
Esto según el estándar internacional Código JORC.
Retos geológicos
En un trabajo publicado en abril de 2016 por el geólogo Noel Mariño Pardo, como parte de los requisitos para convertirse en Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat por el estado Bolívar, detalla la diferencia entre los 2.700 millones de toneladas de bauxita en recursos inferidos con las reservas medidas.
Mariño, quien trabajó 25 años en minería de bauxita a cielo abierto en CVG Bauxilum y dirigió los proyectos que encontró los depósitos de coltán, caolín y granito verde en Venezuela, enfoca su estudio en la mina de Los Pijiguaos, principal yacimiento de bauxita de Venezuela. El mismo tiene 180 millones de toneladas de recursos inferidos, 80 más en indicados y sólo 70 medidos.
El experto, quien dirigió el Instituto de Geología y Minas (Ingeomin) entre 2013 y 2015, explica la importancia de convertir los recursos indicados en medidos. Sin embargo, el abandono de las prospecciones geológicas a partir de 2010, que ya eran deficientes desde hace años, así como la baja producción de bauxita de 2010 a 2015, con tan sólo 13,466 millones de toneladas, muestra una situación que califica de «preocupante».
Si se recupera la capacidad de seis millones de toneladas de bauxita al año, dice Mariño, entonces sólo quedarían 11 años de producción. Añade el geólogo: “Uno de los mayores retos de la minería actual sigue siendo el poder convertir los recursos minerales en reservas”. Así que recomendó volver a hacer perforaciones, pruebas de laboratorio y fotografías geológicas para certificar reservas que justifiquen las inversiones necesarias.
La capacidad instalada citada por Mariño es corroborada por un anuncio realizado posteriormente por Maduro. En un acto realizado en marzo de 2019, en el cual aprobó 16 millones de euros para un sistema de transporte de bauxita para Bauxilum, aseguró que la empresa podía procesar 6 millones de toneladas de bauxita al año.
Viejos y dudosos
The Bauxite Index, un índice que estudia la industria del aluminio y la bauxita para China, ya citaba los 320 millones de toneladas de reservas de bauxita para Venezuela en 2011, cinco años antes de la presunta estimación oficial.
El Observatorio de Ecología Política de Venezuela señala que un año antes estas cifras se habían dado en el diario El Universal.
Ambas fuentes desmienten entonces que los datos citados en el Plan Minero sean de 2016 y coinciden con la observación de Mariño sobre el cese de mediciones geológicas a partir de 2010.
La sobreestimación de las reservas de bauxita, así como su inexactitud, tienen antecedentes mediáticos. En enero de 1980 El País de España se hizo eco de unas declaraciones del entonces presidente de Bauxiven, Andrés Yépez Pena, de estimar unas reservas de mil millones de toneladas en Venezuela, que las haría de las más grandes del mundo.
Datos actuales
Las estadísticas de aluminio y bauxita del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) para 2019 muestran que los recursos mundiales de bauxita rondan entre los 55 a 75 mil millones de toneladas, mientras las reservas globales están en 30 mil millones de toneladas.
Así que los 321 millones de recursos de Venezuela serían entre 0,58% y 0,43% de los inferidos mundialmente. No estaría entonces entre las mayores del mundo, lideradas por Guinea con 7 mil 400 millones, Australia con 6 mil millones y Vietnam con 3 mil 700 millones de toneladas respectivamente.
Veredicto
Se encontraron dudas razonables sobre si las cifras sobre bauxita en Venezuela citados por Maduro se refieren a recursos o reservas, una diferencia que no sólo implica cantidades inferiores, en caso de ser recursos como reza el Plan Minero, sino que no necesariamente se puedan explotar por su situación geológica o porque hacerlo implicaría una inversión superior al del valor de la explotación.
Además, la fecha de las mismas podría no ser de 2016 sino de 2010. El estudio de Mariño muestra que además podrían no explotarse apropiadamente los yacimientos existentes por un retraso en la medición de recursos, con la complicación de convertirlas efectivamente en reservas.
Así que lo dicho por Maduro se considera dudoso.