El coronavirus también es una epidemia de desinformación. La aparición del COVID-19 se ha caracterizado por la rapidez de su expansión, la paralización de actividades y la proliferación de contenidos falsos que generan ansiedad.

Gracias a un proyecto de colaboración global entre chequeadores promovido por la Red Internacional de Fact-checking (IFCN, por sus siglas en inglés) se determinó que una gran cantidad de contenido falso circula por las redes sociales y plataformas de mensajería instantánea alrededor del mundo, desde la aparición de la enfermedad.

Sin embargo, la mejor forma de combatir la desinformación sobre el COVID-19 es convertirse en consumidores activos de contenidos y chequear todo lo que se recibe por las redes. A continuación, todo lo que debes saber para luchar contra los contenidos falsos.

Hablemos de desinformación

La desinformación un dato que no se corresponde con la realidad y que busca engañar a los s. Otros portales que se dedican, como nosotros, al fact-checking (se traduce como chequeo de hechos) prefieren hablar de desinformación y no de “fake news” o noticias falsas porque abarca una mayor cantidad de acciones que buscan el mismo objetivo: generar zozobra e incertidumbre.

Además, puede considerarse una contradicción en sí misma: las noticias, si son noticias, no deberían ser falsas. “Noticias falsas” es un término que pone en entredicho lo que publican los medios de comunicación y los portales de noticias y que muchos políticos usan para descalificar.

¿Cómo podemos combatir la desinformación?   

La lucha contra la desinformación corresponde no sólo a los medios de comunicación que se dedican a hacer verificación, sino también a los ciudadanos. Estos son algunos de los puntos a tener en cuenta para detectar desinformación en las redes y plataformas de mensajería:

1️⃣ Si te genera alarma lo que lees, sospecha: La desinformación busca producir zozobra, incertidumbre y preocupación en las personas que la reciben. Si el mensaje luce muy alarmisma, ilógico o exagerado, no la repliques. Lo mejor es verificar.

2️⃣ Pon atención a las características de la información que estás recibiendo: Como lo comenta el portal de factchecking del país vecino, Colombia Check, desconfía de noticias con títulos grandes y en mayúsculas.

3️⃣ Verifica la fuente: Aunque el contenido se le atribuya a determinado medio de comunicación, vocero, etc, consulta la fuente oficial y la fuente citada. “Una fuente ligada al caso que se encuentra en un Hospital” no cuenta como fuente. Se necesita un nombre que se pueda consultar.

4️⃣ Indaga quién es la fuente: Échale un ojo a las redes sociales del medio de comunicación o de la persona aludida en el mensaje recibido. Observa la descripción del para determinar cuáles son sus intereses, el número de seguidores, las interacciones. De esta manera podrás ver cuáles son sus principios o determinar si se trata de un robot.

5️⃣ Reflexione antes de reenviar: Antes de compartir una información, pregúntese a quién le conviene que la comparta y a quien perjudicaría luego de ser difundida.

6️⃣ Consulta portales que se dediquen a hacer fact-checking y verificación de datos: Nosotros somos uno de ellos. Puedes enviar tus solicitudes a [email protected].

7️⃣ Educa: Insta a tu familia, vecinos, amigos a no replicar información de origen dudoso. Amablemente, explícales las consecuencias de replicar contenido falso.