La triple crisis planetaria agrupa los tres principales problemas que enfrenta la humanidad: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Estos problemas están relacionados ente sí y tienen sus propias causas y efectos, los cuales deben ser resueltos para el futuro del planeta y sus habitantes.
En alianza con Noticias Sin Filtro, le explicamos qué significa cada uno y cuáles son sus repercusiones.
Cambio climático
Se refiere a cambios a mediano y largo plazo en las temperaturas y patrones climáticos ya conocidos, debido a emisiones de gases de efecto invernadero, generados por la quema de combustibles fósiles, la deforestación y otras actividades humanas.
Es un potenciador de eventos como sequías, inundaciones y temperaturas extremas, que tienen un impacto directo en los cultivos. Por ello, la caída de la producción, principalmente en los trópicos, aumentará el riesgo de desnutrición y efectos crónicos por retraso del crecimiento ante el menor a alimentos, como señala el Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pérdida de biodiversidad
La disminución o desaparición de la diversidad biológica en la Tierra, que es la base de todo el planeta, está impulsada por la destrucción de hábitats, la sobreexplotación de recursos naturales, la introducción de especies invasoras y el cambio climático.
Una evaluación mundial de animales de agua dulce incluidos en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) indican que, a la fecha, el 24 % de las especies de agua dulce en todo el mundo tienen un alto riesgo de extinción.
La biodiversidad es crucial para el equilibrio de los ecosistemas y su pérdida puede resultar en la desaparición de especies y, al mismo tiempo, afectar la seguridad alimentaria global.
Contaminación
Desde la contaminación del aire y el agua hasta la acumulación de residuos plásticos en los océanos. Esta crisis no solo tiene efectos adversos en la salud humana, que incluyen enfermedades respiratorias y otros problemas, sino que también perjudica la vida silvestre y la calidad de los ecosistemas.
La contaminación del aire, por ejemplo, es la principal causa de enfermedades y muerte prematura en el mundo. Datos recabados por la ONU indican que siete millones de personas mueren cada año por contaminación y nueve de cada diez personas en todo el mundo respiran aire que contiene niveles de contaminantes que superan las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Por qué están interrelacionados?
El cambio climático puede impulsar la pérdida de biodiversidad, mientras que la contaminación puede afectar tanto a los ecosistemas como a la salud humana.
Para abordar esta triple crisis, las soluciones incluyen la transición a energías renovables, la reducción de emisiones, la protección y restauración de ecosistemas, la gestión sostenible de recursos naturales, y la adopción de economías circulares.
Sin embargo, estos son temas que, para organizaciones como Clima21, son «asuntos olvidados» en Venezuela, donde estados como Zulia y Delta Amacuro ya enfrentan sequías y migraciones forzadas por el clima.